El tren regresó ayer al puerto. Inmerso en una ambiciosa operativa para el movimiento de aceite, a las 06:00, un convoy formado por 14 vagones cisterna más una locomotora circuló por el suelo portuario hasta quedar estacionado en la explanada de carga del muelle número cuatro. Tras fracasar la aventura ferroviaria que entre 2018 y 2019 trajo algunos contenedores por tren, ahora, una iniciativa netamente andaluza pretende convertir al puerto malacitano en el centro de operaciones de una actividad internodal que tiene al aceite como principal protagonista.

Importado en buques cisterna aceite de cocina usado de diferentes países asiáticos, especialmente China, por la empresa de origen granadino Iberia Bioenergy, este producto, llegado al puerto malagueño, saldrá vía ferrocarril hasta la terminal jienense de Libitec (Linares Biodiesel Technology), donde tras sufrir una transformación quedará convertido en biodiésel; un biocarburante que nuevamente regresará por tren al puerto malacitano para ser exportado a diferentes países de Europa. Realizada toda la logística de este proyecto por Oil Distribution Terminals (ODT), afincada en el puerto desde 2012, este movimiento comenzó en la mañana de ayer con la llegada de una caravana ferroviaria de algo más de 214 metros de longitud.

Programados inicialmente ocho movimientos hasta el próximo 4 de septiembre (cuatro operativas con vagones cargados de salida y otras cuatro de entrada vacíos), todas estas circulaciones, que se realizarán de madrugada, abrirán un calendario que según ha podido saber Málaga Hoy, se ampliará a una o dos operativas mensuales según las necesidades del mercado.

Con el gran escollo que significa que en la terminal del muelle nueve no haya vías férreas, esta operativa iniciada ayer y a la espera de ver quién se hará cargo de la instalación y la financiación de este trazado, necesitará de una serie de camiones cisterna que muevan el aceite llegado por mar y almacenado en los depósitos que ODT tiene en el muelle nueve hasta el muelle cuatro, lugar donde los vagones cisterna esperan para cargar el producto.

Con la esperanza de que pronto se solvente este inconveniente, según reseñan todos los actores implicados en este proyecto, esta madrugada, 900 toneladas de aceite de cocina asiático salían por ferrocarril del puerto de Málaga en una operativa con unas buenas expectativas de futuro.