En abril de 2016, una cuenta llamada Judge the Zipper apareció en Twitter. Su misión, desde entonces, fue desmenuzar los entresijos del Derecho. Tanto gustó a los usuarios de la red del pajarito azul y tan útil considerado su labor que el perfil suma ya más de 90.000 seguidores. Quien estaba detrás era una incógnita hasta este viernes cuando el juez malagueño Fernando Portillo decidió salir del anonimato por una buena causa: recaudar fondos para la investigación de la Esclerosis Lateral Amiotrófica.

En la actualidad, Portillo es juez decano en Melilla, aunque no abandona sus raíces, por lo que vive a caballo entre esta ciudad y Málaga. Además, preside el Foro Judicial Independiente, una de las cuatro asociaciones de magistrados en el territorio español. Ahora, ha presentado un libro en el que explica de forma divulgativa, con un lenguaje accesible e ilustraciones, la realidad jurídica de forma que "aquellos que nunca han estudiado Derecho puedan entenderlo", asegura. 

Bajo el título Destripando el Derecho, el autor trata entre las páginas de su obra temas como la polémica ley del solo sí es sí, la violencia de género, las denuncias falsas, la prisión provisional, la presunción de inocencia, las demandas, los antecedentes penales, la legítima defensa, el jurado, la corrupción, los indultos o los okupas, entre otros. También detalla cómo es el trabajo de los jueces, cómo se llega a ser juez, qué hacen durante el juicio, la redacción de la sentencia, el voto particular, el populismo punitivo, la ideología de los jueces o la politización de la cúpula judicial. 

Todo ello, además, narrado con ejemplos reales como el caso de Mariluz, la prisión provisional del jugador Dani Alves, la manada de Pamplona, los ERE de Andalucía, el indulto a Juana Rivas, el caso Nóos, la evasión de impuestos de Cristiano Ronaldo, la condena fallida a Dolores Vázquez o las entradas policiales en los domicilios durante la pandemia de la Covid-19. 

"Admito que me da un poco de aprensión salir de esa postura cómoda que es estar en Twitter, pero es una decisión consciente, una estrategia para impulsar la venta del libro y conseguir que haya más dinero para la investigación de ELA", ha confesado Portillo. Y es que los beneficios del libro irán destinados a la Fundación Española para el Fomento de la Investigación de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (Fundela).