La UMA incrementa hasta los 345 millones su presupuesto para 2026 y recorta su infrafinanciación

En un contexto de ajuste y contención del gasto, la Universidad de Málaga (UMA) trata de lanzar un mensaje positivo sobre su situación económica con la aprobación, este miércoles en el Consejo de Gobierno, del presupuesto para 2026 que asciende hasta alcanzar los 345 millones de euros, lo que supone un incremento del 7,4% respecto al ejercicio anterior –24 millones más–. El documento, que tendrá que recibir el visto bueno definitivo este jueves en el Consejo Social, refleja una ligera mejoría de las cuentas después de varios años muy difíciles en los que el déficit llegó a ser de 27 millones, aunque desde la institución académica no ocultan que el escenario sigue siendo complicado y que se mantiene el plan de ajuste impuesto hasta 2027. La nota positiva es que se logra reducir la llamada infrafinanciación por parte de la Junta.

Para el rector, Teodomiro López, estos presupuestos suponen “un avance significativo” para la institución, que estará “mejor preparada para afrontar los retos económicos, académicos y sociales de los próximos años”, así como para “consolidar nuestro papel como referente educativo y científico para Málaga y su provincia” y tener más capacidad para “hacer política universitaria de calidad”. “Con estas cuentas, la Universidad de Málaga dispondrá de un presupuesto más equilibrado y sostenible”, destacó el rector al término de la reunión.

En este clima de optimismo también influye el hecho de que se haya conseguido reducir la infrafinanciación que la UMA sufre por parte de la Junta en hasta un 25%, según indicó la institución en un comunicado. Así, la UMA acorta su diferencia respecto a otras entidades andaluzas y aumenta su peso en el conjunto del sistema universitario andaluz, alcanzando el 14,1% del total del presupuesto.

No obstante, esto no significa que la situación de déficit de financiación desaparezca. En concreto, según los últimos datos, la UMA recibe 379,04 euros menos por estudiante que la media de universidades públicas andaluzas, una desviación que le hace perder 13,93 millones de euros en un año; frente a los 18,62 millones que dejó de ingresar en 2024, a razón de 511,78 euros menos por alumno.

En cualquier caso, el escenario en el que se mueve la UMA en 2026 sigue marcado por la deuda acumulada con empresas constructoras en ejercicios recientes y por un remanente de tesorería no afectado negativo desde 2022. Hay que recordar que para afrontar esta delicada situación, en 2024 la Junta concedió a la UMA un préstamo extraordinario, vinculado a un plan de ajuste entre 2025 y 2027 que establece una senda de corrección del déficit estructural. En este sentido, la UMA explicó que las cuentas de 2026 se han diseñado “ajustando de manera realista los ingresos a las necesidades de ejecución, con el objetivo de consolidar la sostenibilidad financiera de la institución”.

El grueso de los 345 millones del presupuesto corresponde al funcionamiento institucional, que asciende a 277,9 millones de euros, de los que el capítulo de personal se lleva más del 68%. Al detalle, la cifra se distribuye en 237,1 millones para personal; 32,9 millones para gestión y administración; y 7,8 millones para infraestructuras y mantenimiento. A ello se suman más de 67 millones de euros para políticas universitarias, a repartir de la siguiente forma: 14,2 millones destinados a estudiantes y vida universitaria; 7,1 millones a docencia y oferta académica; 39,1 millones a investigación y 6,8 millones para internacionalización. Según la UMA, esto permite sostener las áreas que articulan la actividad académica y proyectan el impacto social y científico de la Universidad.

Con respecto al capítulo de ingresos, habrá que esperar a que la universidad haga público el documento completo del presupuesto para conocer el detalle, pero si se atiende al documento de directrices –la guía para la elaboración de las cuentas– aprobado en noviembre, la UMA tiene previsto ingresar más de 5,7 millones de euros en 2026 con las nuevas concesiones y alquileres de su patrimonio, previstos en el plan de ajuste. La mayor parte de ese dinero procedería de la nueva residencia de estudiantes (2,6 millones) y del nuevo Paraninfo (1,7). El resto se prevé ingresar por la residencia Jiménez Fraud (250.000 euros), la explotación de la finca La Máquina Grande (500.000), el edificio de El Palo (150.000), el centro de Alto Rendimiento (350.000), las instalaciones de Martircos (125.000) y la cesión de otros espacios (76.200).