El primero de los vecinos de los callejones de El Perchel ha recibido una carta del juzgado avisando de una demanda de desahucio emitida por parte de la propietaria de los pisos, Inmobiliaria Vitrubio. La primera de estas misivas la ha recibido Enrique Gutiérrez, portavoz de la plataforma El Perchel no se vende y uno de los más combativos.

Esto ha aumentado la tensión entre los vecinos, el propio Gutiérrez entiende que muchos de ellos "puedan sentir miedo a ser los siguientes".

Los vecinos señalan que ven esto como una maniobra para presionar al resto de los moradores para que terminen acordando con la empresa, "están intentando negociar uno a uno, de manera poco leal", asegura el propio Gutiérrez. Si bien no todos los vecinos de los más de 50 afectados están en la misma situación. Cuando Dazia Capital compró Inmobiliaria Vitrubio y decidió que el destino de los bloques pasaría por una remodelación y no por mantener a sus actuales inquilinos, sólo una decena de ellos tenían un contrato de renta antigua.

Es decir, sólo una decena tenían derecho a realojo garantizado. De ellos, sólo uno de los matrimonios ha pactado con la empresa una solución en un emplazamiento más beneficioso para ellos. Para el resto, la situación no deja de ser la finalización de un contrato de alquiler. 

En este sentido, el Ayuntamiento está tratando de ser un intermediario entre la empresa y los vecinos. El alcalde, Francisco de la Torre, en una entrevista reciente, dijo que había pedido a la empresa que actúe "con alma y corazón". A estas palabras se refiere Gutiérrez para criticar el modus operandi de la empresa y la falta de ayuda del Ayuntamiento. 

Pese a ello, el propio De la Torre ya ha mencionado en varios plenos que tienen una mano tendida "para reunirse en 24 o 48 horas en cuanto lo pidan". Gutiérrez señala que, de momento, no van a hacer uso de esa opción, "no creemos que estén haciendo o vayan a hacer nada por ayudarnos, lo único que nos ofrecen es la ayuda al alquiler". 

El concejal de Vivienda, Francisco Pomares, señala que no se ha comunicado con la empresa en las últimas fechas y que cada caso "es diferente, debe ser una negociación individual con la empresa". En este sentido, es la propia empresa la que, mediante el administrador, la que estaría tratando de ofrecer una salida pactada a los inquilinos.