Los vecinos de Palma-Palmilla y Bailén-Miraflores, los que peor salud tienen

Un informe del Ayuntamiento hace un diagnóstico en materia sanitaria de la población de la capital

Un centro de Salud de la capital, en una imagen de archivo.
Inmaculada Montes

Málaga, 01 de agosto 2015 - 01:00

Los vecinos de Palma-Palmilla y Bailén-Miraflores cuentan con unos marcadores de salud desfavorables y por debajo de la media del resto de población de la capital. Así lo certifica el Diagnóstico de Salud de la población de Málaga presentado ayer por el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, y el doctor Federico Soriguer; estudio que supone el primer paso que da el Ayuntamiento de Málaga para implantar el Plan Municipal de Salud.

En el extremo opuesto a estos dos distritos se encontrarían el Centro, Málaga Este, Carretera de Cádiz y Churriana, cuatro zonas que muestran unos marcadores de salud favorables. En una situación intermedia estarían, según este informe, los vecinos de los distritos de Ciudad Jardín, Cruz de Humilladero, Campanillas, Puerto de la Torre y Teatinos-Universidad.

"Las diferencias en las prioridades y hábitos entre los distritos de la ciudad son importantes. Por eso, uno de los pilares en los que debe recaer el Plan Municipal de Salud ha de ser reducir estas diferencias sociales, laborales y económicas, que son el núcleo duro de los determinantes de salud", recomendó Soriguer.

En este sentido, según el estudio, se torna esencial aumentar el nivel educativo de la población ya que es un factor determinante en la salud de los ciudadanos: éstos son menos propensos a padecer obesidad o fumar tabaco cuanto más alto es su nivel de formación académica. "De todos los determinantes de salud, la educación ha mostrado ser el más importante, por ello tiene que ser la prioridad", añadió.

Así, para Soriguer, el incremento de la educación debe ser el primer objetivo de cualquier política de salud pública; sin embargo, las encuestas realizadas muestran que las preferencias de los malagueños al enfrentarse a un problema o política de salud es la atención médica (con un 55%), seguida del paro laboral (49,8%) y la calidad del trabajo (46%); mientras que los estudios se localizan en el antepenúltimo lugar (28,1%).

Este sería un ejemplo de las diferencias entre las prioridades de los malagueños en cuanto a salud y las recomendaciones en este ámbito. Así, los resultados del estudio indican la necesidad de acciones que encaucen mejoras en la prevención relacionadas con el descanso nocturno, el peso, el tabaco, el alcohol, el sedentarismo y la alimentación, principales puntos sobre los que los encuestados fueron preguntados.

Este estudio se ha elaborado a raíz de una serie de encuestas -con un total de 195 preguntas- realizadas a 2.070 malagueños mayores de 18 años procedentes de los 11 distritos de la capital y seleccionados por un sistema de rutas aleatorias. " El estudio es representativo, tiene consistencia interna y es una herramienta útil para evaluar los resultados de la implantación del futuro Plan Municipal de Salud", sentenció Soriguer.

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