Málaga

¿Cómo ven los vecinos y comerciantes el SARE en La Unión y Huelin?

  • Los testimonios recabados dan la razón a quienes desde hace meses vienen advirtiendo de que el plan carece de consenso

Plazas de SARE vacías en la zona de Huelin.

Plazas de SARE vacías en la zona de Huelin. / Javier Albiñana

De paseo por la calle La Unión y sus aledañas sorprende comprobar que eso de que hayan pintado de azul buena parte de los aparcamientos de la zona gusta más bien poco. Por no decir nada. En Echeverría de Huelin ocurre otro tanto. Los testimonios de comerciantes y vecinos dejan poco lugar a la duda y dan la razón a quienes desde hace meses vienen advirtiendo de que el plan municipal para llevar el SARE a estas barriadas está lejos de tener el consenso general de la vecindad.

No son todos, claro, pero sí son afectados directos de la medida impulsada por la Sociedad Municipal de Aparcamientos (Smassa). Málaga Hoy ha querido recorrer estas vías, pulsar el sentir de una parte al menos de quienes desde hace días conviven con el aparcamiento de pago en superficie.

Antonio es comerciante de Cruz de Humilladero. El suyo es el único parecer favorable a lo del SARE en La Unión que este redactor ha sido capaz de recabar. Seguro que no es el único. No es vecino de la zona, sino que reside en la Avenida de la Aurora y viene todos los días a pie a su negocio. "Yo sí estoy de acuerdo porque hay clientes que vienen de fuera, de los pueblos, y pueden llegar y aparcar en la puerta; le doy el tique o la monedita", explica.

Imagen de un usuario al retirar un tique del SARE en La Unión. Imagen de un usuario al retirar un tique del SARE en La Unión.

Imagen de un usuario al retirar un tique del SARE en La Unión. / Javier Albiñana

A primera hora de la mañana, son alrededor de las 10:00, las plazas azules sin ocupar son mayoría en varias de las vías delimitadas. En calle Alagón, una decena de puntos libres; en Alfambra, otra decena. A escasos metros del negocio de Antonio hay una tienda de cómic donde trabaja Fernando. Según cuenta, "casi todo el mundo está bastante en contra". Cuando se le pregunta por su opinión, comenta que eso de "pagar por aparcar" no lo entiende. "Ya está uno pagando sus impuestos", argumenta.

La idea es repetida por muchos de los consultados. María Félix es otra empresaria de la zona. Tampoco vive en ella, pero se siente como una más después de 25 años con su negocio de ropa en la calle Alfambra. "La gente podía venir antes tranquilamente y aparcaba", comenta, cuestionando, además, el momento elegido por Smassa para activar la zona azul. "Ni la gente viene, con la que esta cayendo con el Covid", explica y añade: "Estoy con la gente de barrio, llevo 25 años aquí y lo que he conseguido lo he conseguido por la gente del barrio".

Fermín sí vive en el barrio. Camina apresurado para hablar con uno de los operarios del SARE y explicarle que ha aparcado en zona azul pero que está pendiente de colocar su acreditación como residente. El trabajador municipal le explica amablemente el proceso y el modo en que tiene que sacar el tique especialmente destinado a él.

Un trabajador del SARE informa a un residente de cómo tiene que sacar su tique. Un trabajador del SARE informa a un residente de cómo tiene que sacar su tique.

Un trabajador del SARE informa a un residente de cómo tiene que sacar su tique. / Javier Albiñana

"Le voy a ser sincero, a mí lo del SARE me parece mal", dice Fermín cuando se le pregunta, aunque admite que después de implantarse el aparcamiento regulado tiene la posibilidad de encontrar alguna plaza libre. Antes, señala, era casi imposible. "No queda más que amoldarse a lo que hay", señala, aunque insiste en que no lo ve bien. Trata de conformarse con la idea de que una vez pasado el periodo de pruebas, que se alarga seis meses, los residentes tendrán que pagar un euro a la semana.

La prueba gratuita anunciada por Smassa para este periodo es exclusiva para los residentes, en ningún caso para quienes vienen de fuera de la zona o no acreditan su condición de vecinos de La Unión y su entorno. Una de ellas es Natalia, que viene de Fuengirola todos los días a trabajar. Acaba de estacionar en La Unión, pero cuando va a abonar el importe se encuentra con que la máquina está fuera de servicio. Aunque ella debería estar medianamente satisfecha por tener más facilidad para dejar el coche, es clara: "Estoy en contra; antes me buscaba la vida, pero no me gusta lo de ahora. ¿No cree que ya pagamos bastantes impuestos?", lanza como pregunta retórica.

José Manuel también vive en la zona. Y como otros muchos está en contra. "Es verdad que en la zona no hay casi aparcamiento; en los últimos años nos han quitado espacios donde se podía dejar el coche", relata. "¿Nos ponen la zona azul para qué, para que tengamos que comprar uno de los aparcamientos donde está la casa hermandad, donde está el Mortadelo o Cruz de Humilladero? Aquí muchos estamos en el paro y no podemos pagarnos un parking. Que lo pongan en la zona del Centro, vale, pero que lo metan en un barriada como que no", relata.

En Huelin el sentir es parecido. Un empresario que tiene un bar en Echeverría de Huelin comenta que ha venido a dejar unas cosas en el establecimiento y que ha tenido que sacar el tique. "Aquí casi todo el mundo está enfadado con el SARE", viene a resumir. José es un joven que vive en la barriada. Él tampoco lo quiere. "El 80% no lo quiere", se atreve a medir, criticando que la decisión de implantarlo fuese "de la noche a la mañana, algo inesperado y sin que todos estuviésemos de acuerdo".

José vive en la zona de Huelin: "El 80% no lo quiere, de la noche a la mañana, algo inesperado y sin que todos estuviésemos de acuerdo"

Echeverría de Huelin está plagado de bares y cafeterías. A priori, tal y como exponen desde el Ayuntamiento, una de las razones del SARE es dar facilidad a quienes vienen de fuera. Pero, por lo que parece, no todos los empresarios están a favor. "Si la gente no tiene para venir a consumir tampoco va a tener para pagar el SARE", comenta Juan, otro vecino.

Luis se encarga de traer la mercancía a los establecimientos de la zona. Acaba de dejar su camión en doble fila porque si pone en el SARE le cobran. "Si lo dejo aquí tengo que pagar, ayer me llamaron la atención cuando aparqué y me dijeron que tenía que pagar", comenta, quejándose de los pocos estacionamientos para carga y descarga habilitados.

Plazas pintadas de rosa para comerciantes en el Paseo Antonio Machado. Plazas pintadas de rosa para comerciantes en el Paseo Antonio Machado.

Plazas pintadas de rosa para comerciantes en el Paseo Antonio Machado. / Javier Albiñana

Alrededor de las 11:00, la estampa de la zona azul en el entorno de Echeverría es de escaso uso. Más de una veintena de plazas libres. La desocupación es muy superior en el Paseo Antonio Machado, donde se cuentan con los dedos de una mano los vehículos aparcados.

En el paseo por la zona descubrimos que hay una zona rosa. Está justo enfrente del parque de Huelin. Allí, pintadas de ese color, casi una veintena de plazas sin coches, por el momento, especialmente destinadas a los comerciantes y trabajadores de la zona. Un vecino cuenta que se tiene que pagar unos 40 euros al mes; otro, precisa que se cobra por el uso que se hace.

La decisión del Ayuntamiento es la de mantener el SARE en estos dos puntos de la ciudad. Pide al menos el beneficio de la duda y que se deje el tiempo suficiente antes de sacar conclusiones. Seis meses de prueba, gratis para los residentes, y después ya se verá. El compromiso asumido es el de levantar la zona azul si no convence. Hoy, no lo hace.

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