La compraventa de viviendas en la provincia de Málaga sigue de capa caída. El efecto de la pandemia se sigue dejando sentir de manera más que evidente sobre el sector inmobiliario, al punto de que el pasado mes de mayo la cifra de operaciones descendió un 57,8% respecto al mismo mes del año pasado. 

De acuerdo con los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), ese mes fueron 1.160 los pisos enajenados, de ellos 902 usados y 258 nuevos, frente a los 2.753 del mismo mes de 2019. Esto es, cada día del pasado mayo se vendieron de media 51 viviendas menos que un año antes. Estos datos sitúan a la provincia como la quinta de todo el país con más compraventas, superada por Madrid (3.829), Barcelona (2.989), Alicante (1.281) y Valencia (1.260).

Desde el punto de vista porcentual, las caídas en la mayor parte de estos territorios es bastante más acusada que en Málaga. Así, en la Ciudad Condal, el desplome es del 80,3%, y en Alicante, del 65,6%. En Valencia, la diferencia es del -59,4%, mientras que en Madrid se modera a un -38,7%.

Observando la evolución del mercado en los primeros cinco meses del año, el resultado es igualmente negativo, aunque con unos parámetros inferiores. Entre enero y mayo de 2020 son 9.420 las viviendas vendidas en Málaga, un 29,6% menos que en el mismo periodo del año pasado.

Mes a mes, la caída en las operaciones deja buena constancia de la incidencia del COVID-19. A partir de enero, cuando se produjo una ligera subida en las compraventas, un 1,1% más, el resto de meses cerraron con descensos, siendo mayor la curva negativa con la evolución de los mismos. Febrero registró un -9,9% de operaciones (2.285 casas vendidas frente a 2.537); marzo, con un -31% (1.876 frente a 2.725), y abril, con un -48% (1.339 frente a 2.588).