Un vertido tóxico obliga a evacuar el módulo de Química de la Facultad de Ciencias
El líquido tóxico y altamente volátil se derramó cuando iba a ser guardado en un armario de seguridad
La última jornada de clases en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Málaga se cerró ayer con un buen susto. Un vertido de benceno, un líquido tóxico y altamente volátil, es decir, que se evapora con rapidez, motivó que se activara el protocolo de autoemergencia del centro y que tuviese que ser evacuado el módulo de Química de dicho edificio, situado en el campus de Teatinos. Esto ocurría pasadas las 13:30 y los alumnos afectados por el cierre de las aulas no fueron más de un centenar, según informó ayer el decano de la Facultad, Antonio Flores. Tampoco hubo que precisar de atención médica y hoy se espera que se restablezca la normalidad.
"Ni quiero minimizar ni dramatizar lo ocurrido, ha sido un incidente", comentó el decano. El centro, subrayó Flores, ha adquirido recientemente armarios de seguridad para almacenar los productos químicos con los que se trabaja en los laboratorios, materiales peligrosos por su toxicidad, volatilidad o por ser altamente inflamables. "Cuando iba a ser guardado el recipiente, la balda cedió y se cayó al suelo, derramándose el líquido", relató el decano. Como se evapora muy rápido y su inhalación es peligrosa en altas cantidades, se tuvo que activar el protocolo que consistió en verter sepiolita, una arena muy absorbente y abrir las ventanas para favorecer la ventilación del espacio. "El módulo de Química se ha evacuado y se ha cerrado tras verificar que ya no había nadie, había unas dos o tres clases en ese momento", comentó Antonio Flores. Los grupos que tenían prevista docencia en horario de tarde se reubicaron en otras aulas.
El servicio de prevención de la UMA tiene previsto retirar esta mañana la sepiolita y dejar las instalaciones listas para volver al servicio. No obstante, los tribunales de trabajos de fin de grado programados para hoy se han trasladado a otras dependencias. Las personas que estaban manejando el benceno llevaban las gafas, mascarilla y guantes protectores, lo que evitó tener que lamentar heridos. "Hemos vivido una situación potencialmente peligrosa pero se ha puesto en marcha el protocolo y nada más", explicó el decano y afirmó no recordar un suceso parecido.
La importancia de tener la protección adecuada
"Todas las personas que trabajan con materiales peligrosos lo hacen con seguridad, obligamos siempre a cumplir la normativa, se les imparte un curso de formación y se les dota de un equipo de protección individual", comenta Antonio Flores, decano de la Facultad de Ciencias. "De no ser así no estaríamos hablaríamos de incidente sino de accidente y hablaríamos de víctimas, de esta manera nadie ha tenido que ser atendido por un médico", agregó.
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