Málaga

Más de 120 veterinarios de Málaga, preparados para evitar la proliferación de colonias de gatos callejeros

Un grupo de gatos callejeros.

Un grupo de gatos callejeros. / Javier Albiñana

El Colegio de Veterinarios de Málaga, junto con el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Veterinarios, continúa trabajando en la formación de veterinarios en la provincia para la implementación del método CER (captura- esterilización y retorno), contando con más de 120 profesionales que han superado el curso Jornada Habilitante sobre ‘Veterinario en Gestión de Colonias Felinas’. 

La firma del Convenio Aplicación del Método CER entre el Colegio de Veterinarios y los ayuntamientos tiene como objetivo dar una respuesta adecuada y práctica a la proliferación de colonias de gatos ferales en los núcleos urbanos; mediante la colaboración entre ambas instituciones se implementa un plan conjunto de gestión de las colonias de gatos silvestres urbanos. La provincia de Málaga cuenta con un total de 87.628 gatos censados en el Registro Andaluz de Identificación Animal (RAIA), existiendo una gran cantidad de gatos ferales sin identificar. 

En la actualidad los municipios de Rincón de la Victoria, Ronda y El Borge ya han firmado el convenio de aplicación de la técnica CER y se continúa trabajando para proceder a la firma de más convenios con el resto de localidades de la provincia. La vicesecretaria del Colegio de Veterinarios de Málaga, Noelia Díaz, es la encargada de impartir las jornadas formativas de ‘Alimentación y Cuidados con Colonias Felinas’ sobre alimentación, cuidado de colonias, y gestión de manera eficaz desde un punto de vista ético y sanitario, que comenzaron el pasado 20 de septiembre en el Rincón de la Victoria, en colaboración con la Asociación Darwin Colonias Felinas; y en la ciudad de Ronda en el mes de diciembre. 

Con esta puesta en marcha de este método se pretende estabilizar el número de ejemplares, si se llega a esterilizar el 80% de los gatos; gracias al Plan de Gestión Integral de las Colonias Felinas se permite lograr el máximo nivel de protección y bienestar de los animales a la vez que garantiza la salvaguarda de la salud pública. Además, las colonias felinas, formadas por animales de distinta procedencia, sin control y en ausencia del correcto y adecuado examen sanitario supone un riesgo para la salud pública al instalarse cerca de personas y otros animales. Asimismo, también se busca fomentar la concienciación social para erradicar el abandono animal y promover la adopción de estos animales.

De un tiempo a esta parte se viene produciendo un fenómeno de sobrepoblación de gatos ferales, provocado tanto por el abandono de individuos domésticos, como por su capacidad de reproducción, que viven agrupados en las denominadas “colonias felinas” asentadas en núcleos urbanos en cercanía a los seres humanos y que provocan molestias como olores desagradables, ruidos, maullidos y lo más importante, riesgos de índole sanitaria ante la ausencia de control. 

Ante esta situación deben plantearse medidas de actuación encaminadas tanto a evitar la proliferación y crecimiento de estas colonias, como para controlar los riesgos sanitarios que se derivan de las mismas, siempre con absoluto respeto por la normativa vigente en materia sobre tenencia y bienestar de los animales de compañía. 

El plan de Gestión Integral de las Colonias Felinas incluye campañas de concienciación e información ciudadana para informar a la ciudadanía de la problemática existente y del incremento de riesgos sanitarios que conlleva la proliferación de colonias felinas; además de la concienciación sobre la necesidad de evitar el abandono animal y promover la adopción, entre otras, siempre bajo supervisión y actuación directa de profesionales veterinarios especializados. 

Actuaciones de socialización y reintegración de ejemplares a hogares particulares; fomento de las adopciones con el previo estudio de valoración del distinto nivel de socialización que presentan estos animales, el personal colaborador debidamente formado, tratará de seleccionar a los que puedan ser reintegrados en la vida doméstica. Por otro lado, la ubicación de las colonias de gatos, ya que deben reubicarse aquellas colonias que puedan suponer un riesgo sanitario añadido para las personas por su cercanía con escuelas, guarderías, hospitales, centros sanitarios, residencias de ancianos, etc. Y por último la alimentación debido a que la mayoría de estos animales necesitan el aporte y la colaboración del ser humano para ser alimentados, función que deben desarrollar voluntarios con la formación específica.

En cuanto al control sanitario, el Plan de Gestión de colonias felinas debe contar con un veterinario responsable; aplicación del método CER por lo que el Colegio de Veterinarios no cesa en la formación de los veterinarios de la provincia.

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