Las voces blancas del Carnaval

La Implacable y la Inevitable son las dos comparsas femeninas que este año participarán en el Concurso Oficial de Agrupaciones de Canto

Elisa Moreno Málaga

26 de enero 2014 - 01:00

En los versos de un pasodoble de Miguel Ángel Blanco o Aarón compuesto para el Akelarre (2010) sobre el papel de la mujer en Carnaval citaba: "Que estoy más guapa en patio de butacas y jaleando como las tontas, que si me muero por subir a tus tablas con tres guitarras, un bombo y una caja, seré otra muñeca rota". Letra que el propio Aarón compuso para criticar la situación de la mujer en la fiesta de las libertades, la misma que le sirvió de empujón para llegar a la final. Una imagen que, pese a que el número de agrupaciones femeninas sigue siendo notablemente inferior al resto (solo dos de un total de 44 inscripciones realizadas), difiere mucho del Carnaval actual. Hace ya muchos febreros que Lorena Montilla pasó de disfrutar los carnavales desde el patio de butacas, viendo actuar a su padre, a hacerlo por su propia cuenta, a pleno pulmón y sobre el escenario.

Lorena dirige su propia comparsa desde hace tres años, pero lleva en el mundillo unos cuantos más. En esta ocasión vuelve a escena con la comparsa La implacable después de que, tras su primera actuación con Una apuesta de sol, al año siguiente decidiera no participar en el concurso, lo que no quiere decir que no estuviera presente. "Personalmente me gusta más la calle, el teatro es para concursar y la calle para disfrutar", agrega. Y así fue como el pasado 2013 vistiera las fiestas callejeras con La reina del norte. Por otro lado, Lorena asegura que "hay muchas niñas que quieren salir a cantar, lo que pasa que muchas veces no saben donde tienen que ir, esto casi siempre funciona por el boca a boca".

Lorena se estrenó en teatro con Madreselva en el año 2007 con la agrupación femenina que dirigía Aarón. Dos años antes, Alba Salcedo lo hacía con la murga infantil La pandilla basurilla (2005). Junto con La implacable, la comparsa que dirige Alba por primera vez, La inevitable, son las dos únicas agrupaciones femeninas que este año participan en concurso. "A las niñas lo que le sobran son ganas e ilusión, no tenemos nada que envidiarle a una comparsa de hombres", señala. Con la música de José Antonio Pino Alba decidió lanzarse de lleno en este proyecto, con diez años de carnavales sobre los hombros, tras haber participado en varias agrupaciones de Aarón, Ana Vanesa Medina y Montilla.

Por el contrario, quien este año no deja asomar sus coplas por las tablas del teatro son las niñas de Alhaurín, aunque Tras Sueños de mar (2008), Canela fina (2012) y El salón de los espejos (2013), no descartan volver en 2015 o aparecer por las callejeras este año. Por su parte, quien tiene mucho que decir sobre el tema es Miguel Ángel Blanco. Loca academia de peluquería (2004) fue aquella primera murga de mujeres que Aarón, como lo conocen sus amigos, dirigiera en la barriada Granja Suárez. Desde entonces, "más de 100 niñas habrán pasado por ahí", expresa este letrista, quien añade que para escribir para mujeres es necesario "ponerse en la piel de ellas". En 2007, con Madreselva, la agrupación de mujeres de Aarón pasó por primera vez a semifinales, y desde entonces no han parado. Al mismo tiempo, Aarón es de la opinión de que este tipo de agrupaciones tienen un hándicap añadido: "No está mal vista, pero tampoco lo está al revés, es la falta de costumbre, el Carnaval está acostumbrado a escuchar voces de hombres", explica.

Si nos remontamos a 1998, David Santiago cobra un protagonismo especial en esta materia. "Fue el año más especial que he vivido por esos momentos tan mágicos, ni siquiera se hizo con ninguna intención de competir, solo para concursar. Tampoco teníamos grandes voces pero la comparsa era tan distinta a lo que se había visto antes que quizá el jurado valoró eso", señala. Fue la primera y única vez que este letrista carnavalero se dedicara en cuerpo y alma a una comparsa de mujeres, y no paró hasta conseguir el primer puesto. La era de acuario significó un antes y un después o, eso mismo, una era. No obstante, si seguimos atrás en el tiempo veremos que Las zíngaras datan de 1985. Sandra Pastor fue una de las primeras participantes de las primeras agrupaciones femeninas de Málaga en aquel entonces: "Imagínate que salía como una niña, tocaba la guitarra con 12 años y hacía los contraltos", apunta. Además, es una de las letristas pionera en la materia: "Afrontamos los problemas diferentes. Letras de una madre soltera, la violencia de género o el aborto son distintos cantados por una mujer. Cuando escribo sobre Málaga es un niño, no una niña", apunta.

Un año después, en 1986 con Lagarto se escribe con V dirigida por Miguel González fue la primera vez que esta agrupación pasó a la final, haciéndose con un quinto premio. Hasta que en 1991 las voces blancas del Carnaval se hacían por primera vez con un primer premio con Tu pequeño mundo. "Nunca nos lo esperamos porque siempre ha sido complicado ganarle a la de hombres, pero ese año fue un tipo muy acertado, una afinación buenísima y, como novedad, era la primera vez que un autor [José Miguel Morales] escribía todo el repertorio con música original", señala. Aunque Sandra no se conformó y ese mismo año hizo doblete con la murga Este año nos comen, para quien compuso la letra, y donde ganó el segundo premio. Tras ausentarse varios años del Carnaval, Sandra volvió a las tablas en la pasada edición con Aarón en El peligro de la libertad, y este año dirige la agrupación de mayores El rancho coronado.

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