A pesar de ser el candidato a la Alcaldía de Málaga, Juan Cassá reconoce que nunca le atrajo la política. Tras dedicarse a la hotelería, este consultor de marketing online cambió su visión después de pasar varios años fuera de España. Al regresar, se afilió a Ciudadanos y, ahora, como candidato, ve a la agrupación entrando en la Casona del Parque en las próximas elecciones municipales de mayo pero no de forma fugaz, sino para quedarse y cambiar, desde las entrañas de la institución, el panorama municipal malagueño.

-¿Qué le llevó a dar el paso y presentarse como candidato para la Alcaldía por Ciudadanos?

-Fui de los primeros en abanderar el proyecto en Andalucía y las diferentes agrupaciones municipales. Me eligieron como coordinador de la agrupación de la ciudad y después me pidieron que fuera el candidato para liderar el cambio en el Ayuntamiento de Málaga. Así que me presenté a las primarias y salí elegido con una mayoría holgada.

-¿Qué distingue a Ciudadanos del resto de partidos políticos?

-Es un grupo que nació como plataforma civil pero que cree que los partidos son herramientas para que los ciudadanos puedan influir en las instituciones para cambiar la situación. Ciudadanos es moderado, integrado por personas normales. Es el único transversal, con sentido común y el más demócrata internamente. No nos basamos en populismo, tenemos sentido común y buenas propuestas.

-¿Qué fallos de gestión ve en el Ayuntamiento de Málaga y cómo los mejoraría

-Vemos carencias de estructura importantes pero que tienen solución y para las que no se necesita dinero sino ganas. En primer lugar creemos que el Ayuntamiento es poco transparente. Después, nos preocupa el adelgazamiento en la administración política porque donde hay funcionarios de carrera no debe de haber cargos de confianza. También vemos carencias en la atención al ciudadano. En este sentido, uno de mis compromisos es abrir el despacho dentro del Ayuntamiento para que los malagueños puedan venir a ver al equipo para trasladarle sus problemas y que les demos solución.

-¿Qué claves tendrá su campaña electoral en la capital?

-En enero presentaremos cinco compromisos que el candidato tendrá con los malagueños con un formato novedoso; intensificaremos las visitas sectoriales y territoriales en la ciudad; y a finales de febrero elaboraremos las listas electorales que serán elegidas por primarias. Nuestro programa electoral irá en base a lo que nos expongan los ciudadanos, por eso recopilamos información, lo trabajamos y vemos lo que es realmente viable. Lo que sí es seguro es que todo lo que propongamos, se va a cumplir y, además, haremos propuestas que no cuesta dinero trabajando muy seriamente en el gasto y en reestructurar los costes reorganizando al funcionariado.

-¿Qué espera de las municipales? ¿Piensa que le ven como un voto castigo?

-Estamos totalmente seguros de que entraremos en la Casona del Parque y el número de concejales dependerá del apoyo que nos de los malagueños. Vamos a dar una buena sorpresa porque los malagueños nos piden un cambio; la gente realmente está concienciada y nos ve como una alternativa real. No somos el voto de la venganza, somos el voto de la esperanza.

-¿Ciudadanos baraja la posibilidad de pactar con otros partidos?

-No estamos a favor de apoyar la lista más votada para entrar en la gestión. Haremos apoyos muy concretos a cualquier iniciativa positiva independientemente del partido político que la haga, sin poner por encima del problema del ciudadano las siglas de la agrupación.

-¿Cuál es la situación de Ciudadanos en la ciudad?

-Las afiliaciones crecen exponencialmente y, en la provincia, hay ya inscritos 3.500 simpatizantes. Estamos muy satisfechos porque los malagueños demandan que Ciudadanos esté dentro de las instituciones. Tenemos asambleas abiertas que movemos tanto a nivel interno como por las redes sociales, las cuales vemos como una herramienta fundamental con la que dirigirnos directamente a los malagueños. Además, tenemos un feedback extraordinario y una relevancia e impacto en la red altísimos.