Las zonas azules de aparcamiento llegan a La Unión y con ello la polémica. El Ayuntamiento ha puesto en marcha esta semana la fase de prueba del SARE en esta zona de Málaga capital a través de la empresa pública de aparcamientos Smassa.

La medida ya se intentó implantar sin éxito el año pasado, pero las grandes discrepancias frenaron su desarrollo. Diferencias que, a día de hoy, continúan dividiendo a comercios y vecinos entre detractores y partidarios del SARE.

La implantación de la zonas azul respondería a la petición de la Asociación de Empresarios, Comerciantes y Autónomos de La Unión-Cruz de Humilladero(AECA), que según su presidente, Mario Fernández, llevaban esperando desde 2015.

“Desde que se implantó en otras zonas como El Palo, La Trinidad o El Perchel hemos hecho un seguimiento en cada zona y en todos los casos ha sido un éxito”, afirma Fernández. A su vez, recuerda que los primeros beneficiados serían los vecinos, que contarían con reducciones del 98% respecto a la tarifa normal, por lo que les saldría a 0,20 céntimos el día y 1 euro la semana.

Con la medida se espera solventar los problemas de aparcamiento que sufre la zona desde que se perdieran alrededor de unas 300 plazas de aparcamiento a causa de las obras del Metro.

Según Smassa, la zona azul implicaría comodidad, ya que “favorece la rotación del vehículo y hace más rápido y fácil encontrar aparcamiento”, y revitalización, porque “favoreciendo al pequeño y mediano comercio”. Los residentes piensan que las nuevas zonas no funcionarán porque “no resuelve la falta del número de plazas” .

“Mira la calle, no hay apenas sitio. Vas a pagar y nadie te asegura que vayas a encontrar aparcamiento”, se queja uno de los vecinos. Además, señalan que no entienden “por qué se sigue insistiendo en algo en lo que ya dejaron claro que no estaban de acuerdo” y aseguran que empezarán a movilizarse.

El Ayuntamiento mantuvo una reunión hace meses en la que se manifestó el rechazo vecinal a la medida. Incluso la propia concejala Teresa Porras declaró en abril que el intento de hacer la prueba piloto del SARE el año pasado no se llegó a desarrollar “porque la gran mayoría no quería”. Pero Mario Fernández recuerda que cerca de 200 comercios y alrededor de 2.000 personas firmaron por la zona azul y que el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, lo apoya.

El presidente de AECA mantiene que las zonas azules contribuyen a que los pequeños negocios no desaparezcan, Sin embargo, en otro de las tiendas de la zona se quejan de que va a perjudicarlos porque “en cuanto tengan que pagar, la gente se va a ir a los grandes supermercados y superficies donde tienen aparcamientos gratuitos”.

Trinidad Sánchez, presidenta de la Asociación de Comerciantes, Empresarios y Autónomos Cruz del Humilladero, asegura que hay una gran mayoría de negocios que no creen que les vaya a beneficiar porque no se va a producir una cambio real.

“La rotación no va a producirse porque las personas residentes van a seguir dejando sus coches aparcados. La única diferencia va a ser que van a tener que pagar”, afirma Núñez. Además, plantea seguir el modelo de Tres Cantos, Madrid, donde se instauraron zonas azules controladas pero gratuitas permitiendo estacionar a los coches solo durante un tiempo determinado.

Para Fernández, la división de opiniones forma parte del proceso. “El rechazo es normal, cuando hay cambios, hay miedo, pero con la prueba piloto la gente lo conocerá mejor y nos hará salir de dudas a todos”, declara.

De momento, la previsión es que el SARE entre en vigor en octubre en las calles Camino de San Rafael, Andarax, Amarguillo, La Unión, Alfambra, Alagán y Antonio Martelo. El servicio se realizará en días laborables de 9:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00 y los sábados de 9:00 a 14:00 . Una vez instalada, Málaga contará con 3.936 plazas de este tipo.