Antoñín disputó los 90 minutos ante el Extremadura. Era lo esperado por razones meramente deportivas. También es, paralelamente, un encuentro que cambia su situación en el mundo del fútbol. El canterano, que terminaba su contrato el próximo 30 de junio, tenía una cláusula por la que ampliaría su compromiso con el Málaga si alcanzaba un mínimo de diez partidos jugando 45 minutos o más.

Así que desde el 1 de julio será jugador del primero equipo a todos los efectos hasta la temporada 2022/2023, aumentando de manera notable sus emolumentos y también su cláusula de rescisión, que se duplica (pasa de tres a seis). El club de Martiricos estaba intentando alcanzar un acuerdo de renovación independiente del mencionado punto de su contrato. Sus agentes, sin embargo, no tienen intención alguna de tocar ese acuerdo anterior, que les deja en una situación inmejorable en muchos aspectos.

“Lo que ellos nos ofrecían era contrario a los intereses del jugador. No vamos a entrar en la circunstancia excepcional en la que está el Málaga en este momento. En consecuencia decidimos mantenernos en la situación en la que estábamos porque a partir del 1 de julio ganará mucho más dinero”, aseguró contundente Jokin Barcena en una entrevista reciente en SER Málaga. Su representante le ve como un producto por el que ganar dinero en un futuro próximo: “Lo mejor que le puede pasar es que triunfe en el Málaga, que el Málaga haga mucho dinero a través de él”.