Es una operación difícil y lejana en el tiempo, pero en el Málaga no se deja de seguir el día a día de Gustavo Blanco Leschuk. El delantero argentino tiene muy complicadas las cosas en el Shakhtar Donetsk, al que regresó esta pretemporada tras acabar su cesión en Martiricos, y la muestra es que el de Mendoza no estuvo ni entre los convocados en la Supercopa de Ucrania que su equipo perdió ante el Dinamo de Kiev.

El conjunto ucraniano cayó por 2-1 en la lucha por el título, a la que acudía como campeón de Copa. En el choque, el Shakhtar jugó con un 4-2-3-1 con Júnior Moraes en punta y por delante de Blanco Leschuk estuvo en el banquillo el joven delantero de 18 años Danylo Sikan, que entró en la lista incluso con la ausencia de Kayode, cercano a marcharse a Turquía. Aunque su club le llegó a asignar dorsal (el 15), no está claro que vaya a contar para los planes de Luis Castro la próxima temporada, así que la dirección deportiva está pendiente de su situación en el mercado.

El padre del delantero, Marcelino Blanco, ya manifestó hace varias semanas en el programa local de Ser Deportivos que "Gustavo quiere jugar en el Málaga", pero la limitada situación económica del club convierte en un imposible a día de hoy su vuelta, más cuando el Shakhtar busca un traspaso y no una cesión, ya que el jugador acaba contrato este curso. A esto se añaden los posibles competidores por el futbolista, que llamó la atención de Primera División e incluso en estas últimas horas se apuntaba desde el portal SDNA a un interés del PAOK griego por el jugador, que la pasada campaña hizo nueve goles y dio siete asistencias en Martiricos.

La Liga de Ucrania arranca este martes, aunque el Shakhtar Donetsk se estrenará en competición doméstica el miércoles ante el Oleksandria (18:00). Será otra oportunidad de comprobar la situación de Gustavo Blanco Leschuk en el conjunto ucraniano, con el que ha tenido algunos minutos en los amistosos de pretemporada. Hay de momento varias operaciones activas, algunas cerradas y pendientes de oficialidad, como es el caso del delantero Shinji Okazaki, aún a la espera del OK definitivo de la propiedad, y la gran prioridad es aliviar la alta carga salarial que soporta el club a día de hoy.