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Bryan Zaragoza levanta pasiones en el Granada CF

Bryan Zaragoza celebrando un gol.

Bryan Zaragoza celebrando un gol. / Granada CF

Viendo la situación actual del Málaga CF es inevitable ponerse a pensar en todos los canteranos que han tenido que emigrar para encontrar su oportunidad fuera, algunos incluso sin llegar a pasar por las categorías interiores del combinado de Martiricos. Es el caso del joven Bryan Zaragoza, quien está dejando muy buenas sensaciones en el Granada. A pesar de no contar para Karanka en el arranque liguero, sus actuaciones en los entrenamientos le obligaron a darle la oportunidad y su debut despejó las dudas del míster, quien empezó a usarlo como revulsivo cuando se atascaban los encuentros:

Tras la marcha del técnico vasco, su sucesor Paco López siguió confiando en la perla malagueña de 21 años, quien no paró de sumar minutos en los 18 encuentros que participó, llegando a saltar en dos de ellos en el once titular. Además, dejó dos goles que confirmaron dos triunfos. De esa forma, comenzó a ser importante. El primero lo obtuvo ante el Albacete (4-0) y el último esta jornada 24 ante el Ibiza (2-0). Ambos ante su afición, en Los Cármenes. El exjugador de Tiro Pichón y los Conejitos entró en ambos duelos desde el banquillo para aprovechar sus alrededor de 20 minutos sobre el césped. Haciéndolo a las mil maravillas. Este fue el tanto ante el colista de la categoría:

El joven malagueño es un jugador ofensivo, rápido, eléctrico y habilidoso en el uno contra uno que Paco López suele ir intercambiando de posición, dependiendo del planteamiento, por eso se le pudo ver de extremo izquierdo o derecho, centrocampista ofensivo e incluso de lateral. El jugador zurdo llegó en su último año de juvenil a la ciudad de la Alhambra para terminar de formarse y pasar al filial nazarí, donde salió cedido a El Ejido para luego regresar y consolidarse en la primera plantilla del Granada. De hecho, le acaban de renovar hasta 2024, ya que terminaba su vinculación con el conjunto  rojiblanco este verano. Una pena que no esté en La Rosaleda, en su casa.

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