Málaga C.F.

Bryan Zaragoza, el malagueño ídolo del ascenso en Granada que nunca jugó en el Málaga CF

Bryan Zaragoza celebra el gol ante el Leganés.

Bryan Zaragoza celebra el gol ante el Leganés. / Antonio Juárez

Mientras en Málaga se vivía una jornada dramática, con un día especialmente triste porque escenificó la gran división que hay entre club y afición con el descenso a Primera RFEF, en la vecina Granada fue todo lo contrario. Tras competir en la misma categoría, habrá un salto de dos el año que viene entre los dos clubes. Un gran ascenso a Primera culminado con una victoria ante el Leganés en la que un malagueño, Bryan Zaragoza, volvió a ser determinante. Ídolo ya en Granada con un juego eléctrico y una colección de golazos, era sacado a hombros tras otro gol tremendo ante los pepineros que era el 2-0 que daba la tranquilidad total.

Zaragoza (2001) no pasó nunca por el Málaga Club de Fútbol. Es tristemente paradójico que en una semana donde desde el club se ha vendido un proyecto muy bonito sobre el papel en el que hay una apuesta decidida por el jugador de casa, un talento así no vistiera de blanquiazul y haya llevado como un cohete en el sprint final a saltar a Primera a los rojiblancos. Jugó toda su carrera de base en dos equipos de formación señeros de la capital, el Atlético Juval y el Conejito, desde donde fue reclutado en edad juvenil por el Granada después de tener periodos de prueba con Sevilla, Betis o Atlético. Tras el paso por el filial, esta pretemporada sobresalió y se fue ganando un hueco en la plantilla de Aitor Karanka, después relevado por Paco López. Ha acabado con cinco goles, tres de ellos en las tres últimas jornadas ante Lugo, Mirandés y Leganés, y una asistencia esta campaña. Goles no normales.

Bryan Zaragoza, de niño en el campus del Juval. Bryan Zaragoza, de niño en el campus del Juval.

Bryan Zaragoza, de niño en el campus del Juval. / Marco Díez

 

“No me salen las palabras para describir el momento que estamos viviendo, y encima marcando un gol. Sólo hay que ver cómo está la gente, es tremendo. Hace seis meses jugaba en Segunda B y ahora vivo esto con el equipo que me dio la oportunidad, que me firmó en juveniles de un equipo de barrio y que me dio la oportunidad de vivir todo esto. No tengo palabras para describir lo que siento por este escudo y esta afición. Me quedo con el gol de hoy porque da para un ascenso a Primera”, decía emocionado Zaragoza en los micrófonos de Movistar nada más acabar el partido visiblemente emocionado. Ha saltado cuatro categorías desde la Segunda RFEF a Primera, donde jugará el año que viene, en un parpadeo. En la foto que acompaña a la información aparece en un campus que organizaba el Juval en verano. Allí coincidía con un jugador en la superélite ahora, Brahim Díaz...

Zaragoza llamaba la atención desde categorías inferiores, aunque tenía un carácter volcánico que ha debido ir domando para llegar a ser profesional. Es un jugador explosivo, del que entra por el ojo. Desborda y salida para las dos piernas, velocidad y potencia. Buen golpeo también, como el del gol que sella el ascenso. Ha tenido que ir ofreciendo unos mínimos en defensa y algo de disciplina táctica para llegar a la élite, pero es de esos jugadores que improvisan y hacen cosas distintas. Su catálogo de goles en las tres últimas jornadas ha sido de auténtica locura. 

"Es un talento especial, diferente. Las cualidades son innatas. Hay que cuidarle y trabajar bien con él, es muy joven, pero el talento lo tiene", decía el entrenador, Paco López, tras el partido ante el Leganés. Una joya malagueña jugará el año que viene en Primera División con el Granada mientras el Málaga lo hará dos categorías más abajo.

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