Diego González volvía a casa. Es de Chiclana de la Frontera, a una veintena de kilómetros de la capital, y se crió en las categorías inferiores del Cádiz antes de pasar por Sevilla y Granada. Le tocó jugar como lateral izquierdo en el Málaga por la sanción de Ricca y estuvo cumplidor.

“Duró poco la alegría del gol, la falta del empate fue un poco rigurosa y tienen uno de los mejores jugadores a balón parado de la categoría”, decía Diego en referencia a Aketxe. Como sus compañeros y técnico, lamentó Diego el alto número de faltas señaladas: “Hemos recibido bastantes faltas en contra, un poco rigurosas quizá. Tenemos que limitarnos a jugar. Si las faltas son cosntantes te colman la moral. Debemos aceptarlo y jugar como sabemos”.

“Habíamos venido a por los tres puntos, habíamos jugado lo que se nos pedía. Dimos todo, pero la categoría no es nada fácil, todos nos lo ponen duro, era clave para los dos ganar y ninguno pudo. Yo siempre creo que se puede ascender, siempre voy a creer igual que nos podíamos salvar el año pasado. El próximo partido es bueno para hacer este punto y vamos a luchar para que así sea. En Málaga hay que ganar”, decía Diego González para completar su análisis.