Ecuación Camacho

Ignacio Camacho copa la atención del club en las últimas horas. El asunto sigue sin resolución definitiva, aunque está más que asumida su marcha por todas las partes. Se terminan de perfilar las condiciones del acuerdo, algo nada sencillo porque en virtud de un tipo de acuerdo u otro las ganancias (no sólo económicas) pueden ser bien distintas. Pero hoy, apuntan fuentes del club y del futbolista, se antoja como el día clave, nada quiere esperar al último día del mercado con todo pendiente. Y a quien menos le conviene la dilación es al Málaga, que tiene que resolver varias incógnitas sobre qué hacer con el dinero que ingresará por el maño. Sobre la mesa hay varias cuestiones: cuántos y qué jugadores fichar, esperar o no al mercado de diciembre, qué ponderar. El concepto frenesí cobra sentido más que nunca por Martiricos.

Desde luego, no porque se considere una sorpresa la marcha del futbolista, que encaraba su cuarto verano con la cantinela de que iba a ser vendido. De hecho, estrictamente puede que no sea así si finalmente es él (o el West Bromwich de manera solidaria) quien deposita la cláusula de rescisión de 18 millones de euros en la sede de la Liga de Fútbol Profesional. La cuestión es que el asunto estalló a unos días del cierre del mercado, con poco margen para elegir y ya algunos jugadores que estaban en la lista traspasados a otros conjuntos.

Por un lado, el club intenta por todos los medios que su marcha se produzca vía cláusula. Básicamente, porque entonces la LFP le concedería un plazo extra de un mes para buscar a su sustituto. No obstante, los precedentes son poco optimistas porque ese método no es beneficioso desde el punto de vista tributario para el club de destino y el propio jugador. Recientemente, el Málaga se vio en esa misma tesitura y acabó acordando con el Southampton la venta de Juanmi, aunque por el mismo importe de su carta de libertad. Por otro, disponer de 18 millones contantes en lugar de los 15 fijos más tres en bonus que ofrece el cuadro inglés daría mayor desahogo para el límite salarial y posibilidades para afrontar compras en los objetivos que hay en cartera. Fuentes del club aseguraban que ayer aún no se produjo un entendimiento entre clubes, aunque Camacho tiene permiso para viajar (probablemente hoy) en el momento en que su agencia de representación le dé el visto bueno para pasar el reconocimiento médico. Ayer por la mañana se ejercitó con normalidad junto al resto de compañeros en el entrenamiento matutino.

Otra de las cuestiones en las que duda el club es si traer ahora un recambio o demorar la decisión hasta el mercado de invierno. La baja de Camacho es sensible y no se quiere errar el tiro. Arnau ya tanteó meses atrás a Roque Mesa, pero Las Palmas reguló recientemente sus condiciones y cláusula (asciende a 30 millones) y el Sevilla lleva ya semanas apostando fuerte por él. No existen opciones muy fiables como alternativa.

Lo que sí está claro es que el Málaga se volcará en el delantero centro que pretende Juande Ramos, una de sus grandes preocupaciones. El manchego ya solicitó a Necid, el gigante checo, pero el Bursaspor se descolgó pidiendo más de seis millones por él. Ahora sí se podría rematar la negociación, que es una de las que estará sobre la mesa, aunque afloran los ofrecimientos para esta demarcación tan importante y habrá un mayor margen para elegir.