Entrevista con David Larrubia, jugador del Málaga CF

"No escucho las ofertas que me llegan de fuera de Málaga"

  • El joven talento de La Academia se sincera en una entrevista en Málaga Hoy

David Larrubia, jugador del Málaga CF, en un partido.

David Larrubia, jugador del Málaga CF, en un partido. / Marilú Báez

David Larrubia Romano (2002) es el futuro pegando en la puerta del presente. Llamado a marcar una época, va haciendo sus pinitos en el primer equipo al mismo tiempo que transita por el Atlético Malagueño aunque por edad y ficha su equipo es el División de Honor Juvenil. Lejos de crearle confusión, lo que más desearía es poder estar en los tres sitios al mismo tiempo. Su malaguismo no es impostado, lo hereda de su padre y lo ejerce con orgullo. Y ha criado a un joven con las ideas claras y la humildad por delante.

–¿Se acostumbra a las entrevistas?

–Poco a poco. Antes me costaba más hablar, pero ya no tanto. La experiencia me irá dando más soltura.

–¿Le reconoce mucha gente?

–Cada vez me van reconociendo más y puedo ir a menos sitios, pero por ahora no es que diga que no puedo salir a la calle ni mucho menos.

–¿Incluso con mascarilla?

–Con la mascarilla suele costar más, pero noto que a la mayoría les suele dar vergüenza decirme cosas o pedirme fotos.

–¿Y cómo se lleva con la fama?

–Pues por ahora bien. Cuando voy con mis amigos y alguien me para, es algo que me gusta. Hace poco, cuando fuimos a Barcelona a jugar con el Espanyol, a la salida del hotel me esperaba un chico de unos 14 años con una pancarta pidiéndome una foto y mi camiseta. Eso nunca me había pasado y encima allí en Barcelona. Me paré y estuve con él pero no le pude dar la camiseta, por desgracia, porque era la amarilla y de esas hay pocas unidades.

–¿Y de dónde le venía al chico la admiración por usted?

–No le pregunté pero creo que vivía allí en Barcelona. Era un chico marroquí que decía que le gustaba mucho cómo jugaba yo y que era fan del Málaga.

"El malaguismo me viene de mi padre, que tiene sólo dos tatuajes: uno es del Málaga y otro mío”

–Entre juvenil, filial y primer equipo, ¿pierde a veces el sentido de dónde está?

–Hombre, yo tengo la ficha y soy jugador del juvenil. El domingo juega con el Betis y si gana se clasificaría para la Copa de Campeones. No sabemos aún si bajaré con ello o no porque también están los play off del filial. Estaré donde me necesite cada equipo.

–¿En cuál de los tres equipos está más cómodo y es más usted?

–Mientras juegue estaré cómodo, en el que sea. Si es con el primer equipo, mejor, pero si no, donde el club decida.

–¿Copa de Campeones o ascenso del filial?

–Uf, esa es bastante difícil. Si se pueden conseguir las dos cosas, mejor que mejor. Pero es cierto que la Copa de Campeones es muy difícil, yo creo que hasta más que ascender con el filial.

–¿Qué es lo mejor de Nacho, Funes y Pellicer?

–Los tres tienen algo en común, siempre me dicen que tengo toda su confianza, que no tengo que demostrar nada y que desarrolle mi juego sin preocuparme. Los tres son muy buenos entrenadores. Nacho ya me conocía del año pasado y Pellicer desde hace muchos años atrás. A Funes lo he conocido este año pero también es un pedazo de entrenador.

–Cuando todos le dicen que no se preocupe y sea usted mismo, ¿es porque le pesan demasiado las expectativas que hay puestas sobre usted?

–A veces si fallo dos o tres pases seguidos, yo solo empiezo a comerme la cabeza en el campo y pienso que estoy haciendo un mal partido, cuando en realidad puede que no sea así. No es que me vaya del partido, pero me frustro. ¿Por qué? No lo sé, pero es algo que también se puede trabajar y voy a hacerlo.

–¿A dónde le gustaría llegar?

–¿A corto o a largo plazo?

–Ambos.

–Me gustaría consolidarme en el primer equipo del Málaga, que es lo que siempre he querido. Cada vez estoy más cerca. Y ascender con el Málaga, ¿qué voy a querer si no? Y a largo plazo, jugar en la selección española absoluta sería otro sueño hecho realidad.

–¿Le han tentado muchas veces de otros sitios?

–Sé que muchos equipos han preguntado pero nunca he empezado negociaciones con ningún equipo porque aparte de tener contrato aquí, tampoco he querido escuchar nada fuera de Málaga. Yo estoy feliz, tengo a mi familia y lo tengo todo aquí, no necesito nada más.

–¿Se ha imaginado alguna vez con una camiseta que no fuera la del Málaga?

–Eso nunca se sabe porque no todo depende de mí. Si por mi fuera me quedaría muchos años en Málaga sin ningún problema.

–¿De dónde nace su malaguismo?

–De mi padre. Sólo tiene dos tatuajes: uno del Málaga y otro mío, imagínese lo importante que es. Si por él fuera me quedaba aquí toda la vida.

–¿Cuántas lleva regaladas?

–Cinco o seis a amigos y familiares.

–¿Y conseguido?

–He cambiado dos. Una con Unai Bustinza del Leganés, que es de mi misma agencia. La otra con Alejandro Francés, del Zaragoza, compañero con el que estuvo en el Mundial con la selección.

–La de la triple R es para usted...

–Sí, esa es para mí, está aquí en casa conmigo. Cuando acabó el partido y llegué a casa, cogí el móvil y había recibido un montón de mensajes con la imagen.

–¿Cuál espera conseguir algún día?

–El mejor jugador de la historia es Messi y es la que más desearía tener.

–¿Tiene muchos ídolos o referentes?

–No tengo muchos pero me suelo fijar en jugadores como David Silva e Isco. Son jugadores así, chiquitillos, que llevan la pelota pegada al pie y son los jugadores que a mí me gustan.

"Me gustaría consolidarme en el primer equipo y luego ascender, ¿qué voy a querer si no?”

–¿Ese es Larrubia?

–Bueno, yo no quiero ser como nadie, quiero ser yo mismo y marcar mi propio camino cogiendo cosas de jugadores que a mí me gusten.

–¿Y qué cosas suele coger de cada cual?

–La visión de Silva y manejar los espacios como él. La tranquilidad de Isco y el regate que tiene. Como querer ser, querría ser como Messi, pero eso es imposible.

–Hay varios juveniles que empiezan a despuntar tras la puerta que ha abierto Larrubia: Loren, Haitam, Roberto, Andrés…

–Me llevo genial con todos los que ha nombrado. Haitam es desborde, regate… Loren es un tío que todo lo que tiene va para dentro y eso es lo que da dinero en el fútbol hoy día. Andrés Caro, para la edad que tiene que es juvenil de primer año, lo veo con el primer equipo con una tranquilidad que parece que es senior ya. Le he conocido este año y es de los que más me ha sorprendido. Y Roberto un poco más de lo mismo que Loren, pero también puede jugar un poco como diez, recibir atrás, atacar los espacios y también se le ve con mucho gol. No he coincidido mucho con él pero se le ve buen jugador.

–¿Cómo han sido sus experiencias con la selección?

–He ido con la sub 16, sub 17 y sub 18 en los tres años anteriores. Me quedo con la experiencia en el Mundial de 2019 en Brasil y el debut, que marqué en el primer minuto. Es de las mejores cosas que he vivido en mi vida.

–Y no hace mucho le dieron la camiseta conmemorativa.

–Me la trajeron por sorpresa y me la dieron delante de los compañeros.

–¿Se corta ante esas situaciones?

–Sí, cuando todo el mundo está pendiente de lo que yo diga, me da un poco de vergüenza.

–¿Le llaman de Las Rozas para interesarse de vez en cuando?

–No suelen llamar, al menos en estos años. Hasta la convocatoria no te dicen nada. Cuando estás allí sí te preguntan cómo estás y se interesan por cómo te va en el club.

–¿Cómo ha recibido la noticia de que está entre los 100 mejores canteranos de España según Fútbol Draft?

–La verdad es que no lo esperaba, pero muy orgulloso de estar ahí. Es un premio al esfuerzo y a todo el trabajo que hemos hecho los cuatro que estamos ahí del Málaga.

–¿Quién es David Larrubia fuera del fútbol?

–Un chico tranquilo al que le gusta estar con sus amigos y su familia. Me considero una persona humilde y con los pies en la tierra, que me intento evadir de todo lo que no tenga que ver con el fútbol. Estoy terminando el bachillerato y me gustaría hacer la carrera de Ciencias del Deporte o un grado superior relacionado. El deporte es lo que más me gusta. No soy muy de verlo por la tele pero se me suelen dar muy bien.

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