Málaga espera algo, un estímulo, un clic que suponga la reacción del equipo, perdido desde final de año en muchos sentidos. Ahora hay patrón nuevo, Natxo González, que se estrena en La Rosaleda tras dos primeras pruebas a domicilio. Pero en la retina del aficionado está todavía la goleada del Ibiza, un 0-5 histórico del que todavía se recogen lodos. No hay demasiada paciencia en el entorno, que empieza a dar por concluido el periodo de gracia al recién llegado. Encima, tendrá que demostrar que está tocando las teclas correctas ante el Almería, posiblemente el equipo más rico de LaLiga SmartBank.

Natxo no se pone nervioso, se sienta ante los medios, dice lo justo y deriva casi cualquier debate que surja. De momento, le va bien. Su lucha no está en el discurso, está en el vestuario. Los jugadores son los que tienen la responsabilidad de demostrar que pueden volver a ser el Málaga del primer tramo largo de temporada. Para ello hay muchos futbolistas que deben dar un paso al frente.

Lo que más preocupa ahora mismo en Martiricos es recuperar la solidez defensiva. Ha calado que en Zaragoza se defendió mejor. No fue desde luego en los primeros 20 minutos. La única diferencia entre los zaragozanos y lo del Ibiza y el Mirandés se llama puntería. Necesita más solidez, conceder menos, ser más solidario y, sobre todo, elevar el rendimiento físico. Porque ningún profesional está a su mejor nivel.

Delante estará el temible Almería. La ausencia de Sadiq les hizo daño y casi se lleva por delante a Rubi. Su regreso sirvió para cortar una racha de cuatro derrotas y un empate. Pero el nigeriano reclamó su trono la jornada pasada y llega a Málaga a seguir conquistando nuevas tierras. En la primera vuelta fue letal. Pero no hay que olvidar que los rojiblancos cuentan con un arsenal de lo más variado.

Entre sus filas está Francisco Portillo, que fue uno de los ojitos derechos de la afición malagueña en su día. El paleño sigue guardando la esencia de los magos y su equipo lo agradece. Además, jugadores como Samu, Robertone, Appiah, De la Hoz... Al menos no estará Ramazani, un alivio. Eso sí, en las gradas tendrán a más de 600 almerienses.

Alineaciones probables