El excanterano blanquiazul salió del Atlético Malagueño en la temporada 2020/21 al conjunto portugués Famalicão, el cual compite en la Primera División del país luso. El joven malagueño de 22 años reapareció hace cuatro encuentros por primera vez esta campaña debido a una lesión que le impidió arrancar el curso con normalidad. Eso sí, el mediocentro ofensivo ha dejado dos goles consecutivos en los últimos dos duelos ligueros de su equipo, donde llegó a jugar de extremo e incluso delantero.

Su tanto ante el Sporting de Lisboa en casa no sirvió para conseguir los tres puntos, aunque aprovechó sus 20 minutos sobre el césped para inventarse un remate de chilena, que rebotó en un rival y sirvió para recortar distancias. De esa forma dejó claro que tiene ganas de dar guerra en el ámbito profesional. Una gran forma para reencontrarse con buenas sensaciones después de un mal momento para cualquier futbolista.

Sin embargo, eso ocurrió antes del parón por el Mundial, ahora con la reactivación de la Liga volvió a aparecer para marcar en una internada desde el costado izquierdo y sorprender al guardameta rival con un disparo fuerte al palo largo, manos blandas del cancerbero y gol en una victoria a domicilio (0-2) ante el Chaves. Su equipo se encuentra en la decimocuarta plaza, fuera del descenso.

Este joven es otro claro ejemplo de la calidad que aguarda La Academia blanquiazul, donde cada año salen varias promesas hacia otras canteras españolas o a ligas supuestamente inferiores en lo que a competitividad se refiere con la española. Una misma liga, donde también llegó este mismo verano Kevin Villodres, otra de las supuestas perlas blanquiazules. 

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Una publicación compartida por Iván Jaime Pajuelo (@ivanjaimepajuelo)