Salió José María Muñoz a la sala de prensa de La Rosaleda dispuesto a abordar la crisis del Málaga CF, acentuada por la marcha del equipo en la competición. Uno de los temas más esperados tenían que ver con la posición de Manolo Gaspar, reforzado en su cargo por el administrador judicial, que dio sus argumentos acerca del futuro a corto y medio plaza del director deportivo.

"Manolo es tan sencillo como pedirle que dé un paso atrás y él lo daría. Pero me parecería un error, su dimisión no está en la mesa. Si pensásemos que la plantilla no vale, sí que nos lo podríamos plantear. El año pasado, cuando vuelvo de la Liga y nos permiten pasar de 18 a 25 fichas, Manolo Gaspar modifica la planificación para pasar de 2,3 a 4,5 millones y luego con de CVC otra vez. El equipo ilusionó una parte de la temporada y luego se vino abajo", argumentó José María Muñoz. 

Acerca de la confección de la plantilla consideró oportuno explicar cómo se trabaja internamente: "La plantilla la hace el director deportivo junto al entrenador que había en ese momento. Se trata de una labor de consenso. Si le traes cuatro jugadores que no le gustan, no los va a poner. Intentaremos, si él quiere algo, mejorarlo ahora o en el mercado de invierno. Sería impensable hacer una plantilla sin el consenso del entrenador".

El mercado invernal, por lo pronto, va a estar en manos de Manolo Gaspar y con una cantidad, de momento, modesta: "Estamos trabajando en que lleguen más fichajes. Tenemos que ajustar, estamos hablando con la Liga, tenemos menos de 500.000 euros para fichar en invierno". El paleño acaba su contrato en junio, la renovación queda aparcada: "Va a ser la misma que hace dos años, en febrero tendré la renovación automática y a partir de ahí nos pondremos a hablar".

Defendió en alguna ocasión la labor del área deportiva: "Lo que he querido decir es que las estadísticas dicen otra cosa a como va el equipo. Jugadores con buenas medias de gol que no están marcando. Los entrenamientos son muy buenos, el otro día se vio un Málaga muy bueno, 90 minutos y luego cinco con todos nerviosos porque acabara el partido". 

Sobre los cambios de entrenador, le pareció algo de fútbol: "Hay equipos con una media más alta que la nuestra. El entrenador que iba a seguir hace dos temporadas era Pellicer y no quiso continuar. Se fichó a un entrenador que creíamos que era lo mejor dentro de nuestra realidad; luego Natxo fue el único que solo puso una condición, que era un analista. En abril el equipo estaba muerto, se buscó un entrenador con carácter que levantase la situación y se consiguió. Pablo no ha funcionado y es una pena. Ahora se ha fichado un entrenador contrastado con nivel de Primera".