Comentan los periodistas especializados en la selección venezolana que no estaba escrita la titularidad de Juanpi contra Argentina. Tuvo que ser un problema de su compañero Rosales el que le llevara al once. A veces el destino ofrece esos empujones. Lo cierto es que el zurdo blanquiazul apareció con letras mayúsculas en el duelo. En una tarde en la que el titular estrella era que Messi no podía comparecer con la albiceleste, el malaguista se marcó un golazo propio del barcelonista. Se marchó primero de un jugador, luego de otros en un solo toque y levantó la cabeza para poner, desde el vértice, el balón en la escuadra contraria. Un gol que se hizo viral y tuvo un aplauso internacional.

Su bello gol abrió el electrónico, que finalizó con un empate a dos que no satisfizo a ninguno -a la vinotinto sólo le valía el triunfo para apurar sus ínfimas opciones de clasificación para el Mundial, Argentina perdió el liderato del grupo-. Es el segundo punto en nueve partidos para Venezuela, que no obstante en los últimos dos encuentros ha mejorado bastantes su imagen, y en ello tiene gran parte de culpa Juanpi, más conocido como Añor por allí. Contra Colombia, en un partido en el que acabaron cediendo por 2-0, se echó el equipo a la espalda y comandó los ataques más peligrosos, incluso con algún disparo que podría haber cambiado el sino del encuentro. Por los mismos derroteros se mostró frente a Argentina, dejando claro una vez más que también quiere ser el líder de la selección venezolana durante los próximos años.

Hubo más protagonismo blanquiazul con el retorno a la titularidad de Mikel Villanueva. No sólo mostró buen tono ante los delanteros argentinos, sino que también dispuso de una posibilidad para hacer un gol importantísimo: a sólo un minuto para que se cumpliera el tiempo reglamentario, se aprovechó de un error del meta Romero, si bien su disparo fue repelido por la madera. Por contra, Ricca, volvió a ser suplente en el choque de Uruguay.