No gana para sustos el Málaga. Casi simultáneamente a la buena noticia de que a Blanco Leschuk le retiraban la segunda tarjeta amarilla que vio en El Sadar, se conocía que Luis Hernández se retiraba del entrenamiento del equipo de Muñiz

"Una lesión a nivel de adductor derecho, pendiente de evolución", era el diagnóstico que ofrecía el Málaga en un parte médico. Luis tenía previsto hablar en la sala de prensa, comparecencia prevista desde el día anterior, pero hubo cambio de planes en cuanto se conoció la dolencia y fue a pasar las pruebas preceptivas.

Luis Hernández es una pieza esencial para Muñiz en este arranque de temporada, de hecho ha jugado los 1.080 minutos de los 12 partidos oficiales que ha completo el equipo malagueño. Ha mejorado sensiblemente sus prestaciones respecto al año pasado y es un arma importante en la estrategia ofensiva del equipo con sus poderosos saques de banda. 

Diego González sigue trabajando fuera del grupo por problemas en los isquiotibiales y David Lombán, que jugó sus primeros minutos en Pamplona, está ya en ritmo. Serían las opciones principales para suplir a Luis Hernández en el caso de que no se recuperara. También está Miguel Torres, aunque la baja confirmada de Fede Ricca hace que Muñiz tenga varios frentes abiertos en la zaga.