Esto es lo que tiene Víctor. Ante el Cádiz quedó evidente de qué dispone el técnico blanquiazul de cara al arranque liguero, alineando a cuatro jugadores con ficha del filial –el máximo que permite la competición– aderezado de lo que quedó de la temporada pasada haciéndose a la idea de que no podrá contar ni con Ontiveros ni con Okazaki –ambos saltaron en la segunda mitad–.

El rival era idóneo. Un rival de tú a tú, rodado y con muchas novedades en forma de fichajes. El Cádiz testaba el once que idea Víctor, lo que puede dar de sí ante el Racing de Santander el próximo sábado (19:00 horas).

Se tenía ya una idea más o menos concisa de lo que planea el madrileño pero sorprendió con la disposición de las fichas. En la portería no hay dudas con Munir, que no tiene competencia aún más allá de los canteranos Kellyan y Gonzalo. En la línea defensiva, el lateral diestro es de Cifu. Quedó claro al término de la temporada pero en estas semanas es aún más lúcido: está por delante de Iván. Si las molestias de Luis Hernández persisten, Víctor confiará en Diego y Lombán y en Cristo para el lateral zurdo, antes que en la idea de colocar a Diego en el carril y a Muñoz de zaguero.

El centro del campo: cantera. Keidi Bare y Ramón están por delante de Boulahroud, algo que ha ido calando desde hace días. De Renato también era sabido su dominio en el extremo diestro pero sorprendió lo demás por su distribución. Víctor apostó por Hugo como extremo por la izquierda y por Adrián y Pacheco como hombres más adelantados –algo que no cuajó demasiado–. El técnico tiene siete días para pensar en algo diferente...