Con la llegada del 2022 no solo se accede a un nuevo año sino también a una nueva ventana de fichajes. Desde el 1 de enero hasta el final de mes se abre el mercado de fichajes en el que el Málaga CF tiene depositadas esperanzas para reforzar ciertas posiciones con hombres de garantías como puede ser el caso de Álvaro Vadillo, con el que existen negociaciones muy avanzadas.

El rumbo deportivo en las últimas semanas del ya consumido 2021 no fue el deseado. Las numerosas bajas, algunas importantes, pesaron en el equipo y su dinámica. Se aspira que en estas cuatro semanas se logre cerrar el acuerdo tanto con el de Puerto Real, extremo diestro que se desenvuelve normalmente por la izquierda, como con otros perfiles que se consideran necesarios para elevar el nivel competitivo del equipo y la plantilla.

Pero el principal escollo, en el que se lleva trabajando semanas desde la cúpula, está en el conflicto con Cenk Gönen y la posterior sanción con la FIFA. En estos momentos el Málaga está atado de pies y manos, incapacitado para fichar hasta que se logre desbloquear el entuerto con el meta turco. Desde la entidad son optimistas, se asegura que no habrá problemas para que se pueda fichar a lo largo de este mes, aunque los tiempos en este sentido son claves con respecto a los fichajes.

El club tiene dos vías abiertas, la primera por la vía de la justicia, donde se espera que le den la razón al Málaga y que tendría como último recurso el TAS, con precedente poco halagüeños para los blanquiazules. Es por ello por lo que se está dilatando todo lo posible el pago a Gönen, que roza los 800.000 euros, con el que paralelamente y como segunda vía se está negociando junto con la FIFA para estudiar una fórmula de pago mientras dura el recurso.

Mientras se logra desbloquear este aspecto, desde la dirección deportiva mantienen abiertas otras negociaciones. Trabajar bajo estas condiciones no es algo ajeno o extraño para La Cueva, que ya se vio en una situación similar durante el verano del ERE, donde hubo que sostener negociaciones y jugadores que ya estaban ya pactados ante las dudas que generaba el contexto blanquiazul.

Para la medular, donde ya han surgido nombres como Fran Mérida, Aleix Febas o Iván Martín la problemática es la misma. El Málaga no es el único club que está en el mercado a la caza de futbolistas que mejoren lo presente y la competencia por futbolista de caché es alta. Ahí entra en juego la premura con la que se desbloquee la sanción de la FIFA, que abrirá de par en par la puerta a acuerdos que están ya cerrados o muy próximos y evitaría que otras ofertas hagan dudar a futbolistas previamente convencidos del proyecto.

Estos primeros días del mercado serán frenéticos para poder avanzar y desbloquear la sanción, aunque con respecto al mercado se trabaja a sabiendas que a final de mes aparecerán también oportunidades que ahora son imposibles, como ha sucedido en otras ocasiones. Queda todo un mes por delante de un mercado que se espera más que agitado.