Francesc Arnau es desde ayer rival del Málaga. El director deportivo catalán emprenderá la misma labor que venía haciendo en su última experiencia en los despachos en La Rosaleda y afrontará el reto que le pone por delante el Real Oviedo en Asturias. Los ovetenses, en una situación muy similar a la blanquiazul, son 18º, un sólo punto por encima de los de Víctor.

Arnau selló su el acuerdo con el Oviedo durante la tarde de ayer martes y no fue hasta entrada la noche cuando el anuncio se hizo oficial. El catalán firma hasta 2022 y suplirá en sus funciones a un histórico en el club carbayón como Michu.

La sombra de Arnau es alargada, en Málaga estuvo cerca de dos años al frente de la dirección deportiva del club tras ocupar el puesto de Mario Husillos en diciembre de 2015. Su trabajo en el club fue más amplio aún. Fue director de La Academia desde el fallecimiento de Manel Casanova hasta su nombramiento y antes fue segundo durante mucho tiempo del recordado catalán.

Los 22 meses que estuvo al frente del club dieron para mucho. A su espalda están una treintena de operaciones, de más o menos éxito, pero algunas aún colean dentro del club. Quedó marcado su periplo por la afinidad con el mercado uruguayo de la mano de Paco Casal y José Luis Zalazar.

Los fichajes de Chory Castro, Diego Rolan, Fede Ricca o Michael Santos llevan su firma. También las contrataciones de Jony Rodríguez, Keko Gontán o Emmanuel Cecchini; o las cesiones de Sandro o Diego Llorente. El fichaje de Esteban Rolón a manos de Al-Thani le pilló en medio. De hecho, el gasto en tres de ellos, Keko, Cecchini y Santos, ascendía a 15 millones de euros.