El último fichaje del Málaga CF, Sekou Gassama Cissokho (Granollers, 1995), es un futbolista de privilegiada formación y de constante superación y dedicación. El delantero catalán, de padres senegaleses, se formó durante años en las mejores canteras de Cataluña antes de dar el salto al Almería en 2013, y posteriormente a Valladolid, donde comenzaría un camino de pruebas hasta volver años más tarde a ambas ciudades. 

En los primeros compases de la formación de Sekou cuenta su experiencia en La Masía. El Barça le captó en 2004 con solo 9 años y formaría parte de las inferiores blaugrana hasta 2007. Cabe destacar que en aquel entonces el catalán era defensa, sería más tarde cuando alguien detectaría su potencial como delantero. Pese a ello, su fase formativa con los culés le dejó conceptos técnico-tácticos que hoy seguro porta.

Sekou, justo encima de Joan Laporta, ahora y en aquel entonces presidente del Barça.

Siguió su etapa formativa en otra cantera de prestigio en Cataluña como el CF Damm. Pero donde realmente dio un paso adelante en su madurez fue en el cantera del Vilassar de Mar, con los que firma en la 11/12 y donde llega a debutar con el primer equipo con tan solo 16 años en la Primera catalana. Marca 14 goles en 16 partidos y vuelve al Damm. En su Juvenil A, entrenado por el técnico Cristóbal Parralo, logra 13 dianas en 29 partidos.

Plantilla del Damm juvenil, Sekou arriba centrado.

Es en aquel momento cuando desde Almería se fijan en él. En la 13/14, con 18 años, firma por el club indálico. Forma parte del Juvenil A (14 partidos y nueve goles) pero debuta con el filial y disputa dos encuentros. Una lesión le priva de mayor protagonismo. Tras aquel curso, firma por el Valladolid Promesas. Sin minutos con el filial pucelano (92' en siete partidos y dos goles), se marcha en 2015 al Rayo Vallecano B donde tampoco cuaja. Al año siguiente prueba en el Bergantiños en Tercera y vuelve a Cataluña en una etapa breve en el Badalona en Segunda (dos goles en 16 partidos). La 16/17 la pasa en Sant Andreu en Tercera donde hace un buen año: 12 goles en 33 partidos. 

Cuatro años después, regresa a la cantera del Almería más maduro, más físico y más futbolista. Hace 21 goles en 21 partidos y es clave en el ascenso del equipo a Segunda B. En los play off, hace seis goles en seis partidos, tres de ellos en la ida ante el Villarrobledo en la última eliminatoria. Eso le hace ganarse una oportunidad con el primer equipo el año siguiente. Disputa 15 partidos y hace tres goles pero en enero se va cedido al Valencia Mestalla. Otros ocho partidos y tres goles. Acaba su cesión y regresa al Almería en la 19/20 donde tras 11 partidos y tres goles, en enero el Valladolid apuesta por él de nuevo pagando una cifra en torno a las 400.000 euros, cediéndolo al Fuenlabrada hasta final de temporada, donde sigue haciendo goles, tres en nueve partidos.

Esta pasada temporada vuelve a estar a préstamo en el Fuenlabrada. Tras un buen arranque con cinco goles, una lesión en el pie a mediados de noviembre le deja en el dique seco prácticamente toda la temporada, recuperándose en mayo y jugando minutos antes de acabar el curso. Con el descenso del Valladolid, las dudas con su papel y la aparición del Málaga, el jugador opta por volver al sur. El club hace una apuesta importante por un futbolista que ha recorrido la geografía española en busca de minutos y oportunidades hasta su consolidación.

"Muy feliz y con la máxima ilusión por comenzar esta nueva etapa en el Málaga . Muchas gracias al club por la confianza, y a los compañeros y afición por el gran recibimiento que me han dado. Lucharé con toda mi fuerza por este escudo y esta camiseta. Seguro que va a ser un gran año para todos los malaguistas", escribía la pantera en sus redes. Tiene hambre de más.

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