El Málaga ha sido una de las grandes atracciones del mercado de fichajes en Segunda División hasta el último momento. El club de La Rosaleda terminó de redondear su plantilla con una incorporación antes del cierre de la ventana de transferencias, Alfred N’Diaye y haber intentado hasta el último momento lograr alguna adquisición más. En total 13 futbolistas que unidos a la base del curso anterior deben competir por los objetivos más ambiciosos. La dirección deportiva todavía puede acudir al mercado de futbolistas libres, que estudiará porque dispone de margen económico y licencias disponibles.

Ha exprimido bien el límite salarial y los tiempos el Málaga, que asombró a toda la categoría a principios de verano. Tras un curso desastroso y desprenderse de más de la mitad del equipo, estableció una hoja de ruta clara y buscó un perfil específico de profesional. Lo ha hecho invirtiendo lo que pagó por Fran Villalba y poco más, convenciendo a un número importante de jugadores libres o en vías de estarlo. Casi todos los componentes de la plantilla son en propiedad.

Rubén Castro, Fran Sol, Aleix Febas, Esteban Burgos, Juanfran, Unai Bustinza, Manolo Reina, Rubén Yañez, Álex Gallar, Jonás Ramalho, Hervías, Fran Villalba y Alfred N’Diaye. Esos son los nombres que ha puesto La Cueva a disposición de Pablo Guede tras un intenso mercado en el que se ha podido incrementar el límite salarial sobre la marcha, gracias en parte a la gestión del administrador judicial, José María Muñoz, más volcado que nunca en la planificación.

Les ha quedado la espina de no haber podido inscribir a Adrián López, operado esta semana, al que las lesiones impidieron contar con una ficha. También se mantiene en el equipo Pablo Chavarría, que a pesar de saber que de entrada Guede no contaba con él, tratará de ganarse un sitio. El resto de descartes sí fue saliendo.

Costó con Peybernes, pero la entidad lo logró con unas condiciones favorables, se ingresó un buen pellizco por Kevin y se desprendió de algunos de los que volvían tras cesión como Cristo Romero y Gonzalo. Otro talento de la casa que hizo las maletas fue Roberto, que firmó con el Barcelona B. Iván Calero e Ismael Casas rompieron sus contratos par probar fortuna en Cartagena y AEK Larnaca.

Entre cesiones que acababan y fines de contrato, el 30 de junio el Málaga soltó mucho lastre: Dani Barrio, David Lombán, Hicham Boussefiane, Jairo Samperio, Brandon Thomas, Dani Martín, Paulino de la Fuente, Álvaro Vadillo, Antoñín, Cufré, Sekou Gassama y Víctor Gómez.

En definitiva, el Málaga se queda con una plantilla de 21 profesionales (todos ellos inscritos en LaLiga) y varios canteranos que son fijos con el primer equipo como Víctor Olmo y Andrés Caro.

En el Málaga se han quedado con las ganas de recibir un porcentaje del traspaso de Horta, una operación que tras muchas llamadas, presiones y reuniones, no ha llegado a producirse. El Benfica se queda sin el jugador que más deseaba. El Sporting de Braga seguirá contando con el internacional luso, pero se las tendrá que ver con la entidad de Martiricos, que piensa exigir una indemnización por incumplimiento de contrato del club portugués. Mantendrá su postura hasta el final.

Por otra parte, el Málaga presentará oficialmente a los tres últimos refuerzos del conjunto blanquiazul en la sala de prensa Juan Cortés del estadio de La Rosaleda a partir de las 12:30 aunque en el caso de Hervías y Fran Villalba hasta han debutado en competición ya.