El estadio de La Rosaleda es una casa nueva. El club ha dado todos los pasos indicados por LaLiga para la puesta en marcha de los entrenamientos bajo la nueva realidad que marca la pandemia del coronavirus COVID-19. Falta que la propia patronal de clubes dé el visto bueno definitivo a través de una inspección, tal y como se acordó ayer en una reunión en la que el Málaga estuvo representado por José María Muñoz Jiménez, administrador judicial del club.

“LaLiga se ha reunido en asamblea este lunes para cerrar los últimos detalles de los primeros pasos hacia la ansiada vuelta a la normalidad. El administrador judicial que encabeza en estos momentos la ejecutiva malaguista, José María Muñoz, estuvo presente en la citada reunión en la que se informó a los clubes con minuciosidad de los detalles a tener en cuenta”, comunicó oficialmente el Málaga.

“La entidad ya ha tomado medidas de prevención en sus instalaciones, ha establecido protocolos de seguridad y distanciamiento y se dispone a desinfectar exhaustivamente las instalaciones de La Rosaleda donde el equipo regresará al trabajo. Todas estas acciones, incluidas en las indicaciones de LaLiga, serán certificadas por la propia organización mañana martes. Un inspector comprobará que todos estos movimientos cumplen con las condiciones requeridas y dará luz verde al comienzo de la primera fase de los entrenamientos”, confirmó.

En la mañana del lunes, el club blanquiazul ya se había encargado de mostrar en vídeo los distintos trabajos realizados para la metamorfosis de las instalaciones. “El equipo dispondrá de dos campos de fútbol; el principal y el Anexo. En este último, se han pintado cinco porterías pequeñas distanciadas unas de otras en las paredes que delimitan su perímetro. De esta forma, se asegura el espacio necesario entre los futbolista”, explicó el Málaga.

“Además, para minimizar la movilidad lo máximo posible, se han habilitado en el edificio contiguo unos vestuarios, una sala de trabajo, una enfermería, un gimnasio situado en la azotea y un pequeño campo de césped artificial que permitirá realizar determinadas actividades específicas al aire libre. Todas las zonas de tránsito cuentan con una señalética específica para mantener la necesaria distancia social marcada por las autoridades gubernamentales”, completó el club.

Al margen de los cambios logísiticos necesarios, por la tarde también se llevó a cabo una concienzuda desinfección del recinto. “La desescalada del confinamiento debido a la pandemia del COVID-19 permitirá al Málaga CF volver paulatinamente al trabajo en los próximos días. Para ello, es imprescindible asegurar que las zonas que serán utilizadas por los profesionales (futbolistas, cuerpo técnico y empleados indispensables) son completamente seguras. Por esta razón, la entidad procederá a la desinfección de sus instalaciones siguiendo las específicas indicaciones de LaLiga”, reflejó.

“El proceso será realizado por los métodos de nebulización, de ultra bajo volumen para evitar encharcamientos, y pulverización, de alta presión. Para su ejecución, el organismo regidor de la competición ha llegado a un acuerdo marco con una empresa especializada al que varios clubes se han adherido, entre los que se encuentra el Málaga. En este protocolo se incluirán todos los espacios que serán necesarios para la correcta preparación del equipo y cumple con las premisas del Ministerio de Sanidad y Ministerio de Trabajo. Gimnasios, vestuarios, terrenos de juego, zonas de tránsito y un largo etcétera cuyo uso está disponible para el ansiado regreso”, finalizó el Málaga.