El Málaga jugará con relativa ventaja este sábado ante el Extremadura. El conjunto blanquiazul, que llegó a la Costa del Sol en la madrugada del lunes al martes, descansó en el día de ayer y volverá esta tarde a los entrenamientos en las instalaciones de La Rosaleda, aunque cabe destacar que Sergio Pellicer concretó una sesión de recuperación en la tarde de ayer, aunque de carácter voluntaria.

Así, el Málaga tendrá un día de descanso y tres sesiones de entrenamiento (miércoles, jueves y viernes) antes de que el Extremadura visite el sábado 20 el estadio de La Rosaleda. En cambio, el club pacense que entrena Manuel Mosquera disputa esta tarde su encuentro correspondiente a la jornada 33, ante el Albacete en el Francisco de la Hera (18:30 horas). Tras el mismo, sin descanso, los extremeños tendrán solo dos sesiones para ejercitarse y preparar el duelo ante los blanquiazules antes de poner rumbo a Málaga, con la pertinente travesía en autocar hasta tierras malagueñas.

Pequeño alivio y pequeña ventaja para los blanquiazules tras estas dos exigentes jornadas, viernes y lunes –vuelo de ida y vuelta incluído–, en un primer contacto con la velocidad de este tramo final de la competición, que se espera que esté saldada a finales del mes de julio. El único contratiempo a la vista ante el Extremadura es el de Keidi Bare, que cumplirá un partido de sanción tras su expulsión en el Heliodoro Rodríguez López. Pellicer ya ha dado muestras de que tiene diversas opciones para suplir al albanés.