El Málaga CF comunicó a Antoñín Cortés la apertura de un expediente sancionador después de la difusión de un vídeo en el que se ve al futbolista malagueño jugando al fútbol sala, saltándose de este modo el reglamento interno del club. Ahora cuenta con un plazo de unos diez días para presentar alegaciones si así lo considera oportuno. Se entiende que habrá castigo económico en un principio y se deja en manos del entrenador, Pablo Guede, la decisión deportiva.

La notificación se la entregaron al futbolista justo después del entrenamiento de este jueves, siguiendo los cauces trazados para este tipo de conflictos. El Málaga quiso tener bien atado el origen del vídeo que ha detonado este asunto y en el que se ve a Antoñín ataviado con una camiseta del Barcelona disputando una pachanga entre amigos.

Aunque se ha buscado alguna salida hacia delante, finalmente se pudo concluir que las imágenes son muy recientes (de este pasado martes), lo que ha provocado una cascada de reacciones en el entorno, donde existe una gran indignación por un comportamiento inadecuado del jugador coincidiendo además con una situación deportiva delicada en la que el Málaga podría caer a Primera RFEF.

Antoñín ya ha tenido también que enfrentarse a Pablo Guede y Manolo Gaspar. Tanto el entrenador argentino como el director deportivo mantuvieron sendas conversaciones con él en relación a este espinoso asunto, que ha enturbiado el ambiente en una de las semanas más importantes de la historia reciente de la entidad de Martiricos.

En el caso de Guede, se propuso recuperar al jugador, al que dio más confianza y continuidad de la que se había ganado durante el curso. Este episodio ha desembocado en decepción. También falla al director deportivo, que le ayudó después de su frustrado intento de salir del Málaga en el pasado mercado invernal, ligado también a alguna polémica en la que además se salpicó a otros dos jugadores del primer equipo.

Tiene diez días por delante Antoñín, que sigue ejercitándose con el grupo, para presentar alegaciones al expediente contradictorio, que salvo sorpresa terminará en castigo económico en aplicación del régimen interno del Málaga y en el convenio colectivo. El club está mostrando su decepción por lo sucedido.