El Málaga atraviesa una crisis de juego y resultados acentuada por los problemas en el centro de la defensa, por donde han desfilado ya seis futbolistas por culpa de las lesiones. El único que se había salvado hasta el momento era Juande Rivas, pero ahora su concurso está en duda por unas molestias en sus isquiotibiales. Contrasta con la alegría que había producido la reintegración al grupo de Unai Bustinza y que podría reaparecer contra los chicharreros.

En el club confían que en los problemas de Juande se solventen. Los definen como “molestias”, pero el historial clínico más reciente del futbolista cordobés obliga a no tomarse a la ligera el asunto. El jugador formado en La Academia hizo trabajo específico y ahora se aguarda a la última sesión antes de emprender el viaje a Tenerife para calibrar su estado.

En el caso de Bustinza, que se lesionó de manera tragicómica, hay que recordar que lleva toda la semana avanzando, reintegrándose de manera paulatina al grupo. Hay confianza también en su caso de poder verle vestido de corto en una cita con mucho en juego para el Málaga y su entrenador. En la recámara, Genaro Rodríguez y Alberto Escassi, especialmente el segundo después de estas cinco jornadas.

Por desgracia, el hombre llamado a ejercer el liderazgo en defensa, Esteban Burgos, continúa en el dique seco. Se rompió en la segunda jornada ante Las Palmas y también progresa. “Esteban Burgos continúa alternando labor en el gimnasio e individualizada en el césped, bajo la supervisión del readaptador Toni Tapia”, se limitó a informar el Málaga. A Ramalho, que también cayó durante el servicio en Anduva ante el Mirandés, todavía se le mantiene al margen, como a Luis Muñoz.

El Málaga se puede consolar porque en el resto de líneas, por el momento, no se está produciendo sobresaltos y Guede tiene disponibles a todos sus futbolistas para aspirar al triunfo en Tenerife.