La noche del lunes fue uno de los episodios reciente más triste que recuerda el Málaga y, concretamente, su afición. Se dieron demasiadas situaciones desagradables y en todas aquellas quedó retratado el club, exportando una pobre imagen más allá de las fronteras de La Rosaleda.

La crispación entre los aficionados blanquiazules, abonados o no, era tremenda y se podía palpar en las redes sociales durante la madrugada del lunes al martes y durante todo este último día. El equipo regresó el martes a los entrenamientos en una sesión vespertina. Desde las 19:00 horas ya existía a las puertas del Ciudad de Málaga un nutrido de aficionados blanquiazules del Frente Bokerón, uno las peñas más veteranas y que forma parte del Grupo de Animación, Fondo Sur 1904. ¿El objetivo? Reunirse con los jugadores.

Concluido el entrenamiento, tanto el cuerpo técnico como la plantilla se reunió con alrededor de una veintena de integrantes de la mencionado peña en las galerías inferiores del estadio. La reunión, lejos de caminar por los senderos de la crispación y la rabia, se condujo por la vía de la comunión y el apoyo al equipo. El Frente Bokerón quiso transmitir que continuarán alentando al grupo sobre el césped si este responde con profesionalidad, como ha sido todo este tiempo.