El Málaga regresó a los entrenamientos después de una jornada de descanso y ya comienza a mirar al próximo partido ante el Extremadura (sábado 20 de junio, La Rosaleda). Una sesión intensa en el Anexo pero en la que el entrenador, Sergio Pellicer, sigue sin poder contar con un importante grupo de futbolistas con ficha profesional.

La entidad comunicó un parte médico, si bien siempre hay que poner los mismos en cuarentena porque no sería la primera vez que se comparte información imprecisa o errónea. Luis Hernández tiene una "tendinopatía del psoas iloaco en la pierna derecha"; Aarón Ñíguez, "gonalgia en rodilla derecha por capsulitis"; Dani Pacheco, "talalgia"; Cristo Romero, "pubalgia en evolución"; Mohamed Benkhemassa, "rotura fibrilar"; y Ramón Enríquez, "omalgia derecha post luxación anterior".

Hasta ahí la información que ofrece el Málaga, que desde hace tiempo cuenta con dos figuras principales en sus servicios médicos como Daniel Rosado y Juan Carlos Pérez Frías. Una cuestión, no obstante, que no garantiza absolutamente nada, todo lo contrario visto los recientes ejemplos. Cada vez que un jugador de la corta plantilla malaguista tiene el más mínimo problema, hay que echarse a temblar.