"Las pruebas médicas de Víctor García confirman una rotura parcial en el aductor largo de su pierna izquierda". Así comunicaba el Málaga de manera oficial la lesión de su lateral izquierdo titular, que se produjo durante el partido contra el San Fernando en La Rosaleda, un duro contratiempo para Sergio Pellicer con vistas a las próximas semanas porque se queda sin su mejor asistente en lo que va de temporada.

Víctor García estaba al alza. Más allá de algún desajuste o error en defensa, cada día se le veía más seguro y convertido en un elemento fundamental en el juego ofensivo. Se une así a Juan Hernández, que ya había caído la semana pasada, en la enfermería. Pellicer jugó muy bien sus cartas durante la pretemporada, administrando cargas y tratando de cuidar más si cabe a sus hombres para evitar lesiones en un escenario en el que le habían quitado a médicos, fisios y recuperadores, quedándose la estructura en los huesos.

Una vez comenzada la temporada, intervienen muchos más factores y es natural que se produzcan lesiones musculares especialmente. En el caso de Víctor García, el club se cura en salud y no pone plazo de vuelta, aunque es difícil que se le vea de vuelta durante octubre.

Esto va a provocar que Dani Sánchez tenga que dar un paso al frente. El lateral malagueño entró como una moto al partido contra el San Fernando sustituyendo al propio García. Tuvo dos ocasiones claras de gol y se mostró como un jugador ofensivo y de ideas claras. En Huelva ante el Recreativo, salvo sorpresa mayúscula o contratiempo, formará parte del once titular del Málaga.

"Muy contento por Dani, es lo que digo. Va a haber situaciones para todos, hay dos partidos en cuatro días. Ha podido hacer un gol, ha dado mucha profundidad, ha cumplido atrás en un contexto difícil. Que siga mejorando en los entrenamientos. Me alegro por él porque es un chico que trabaja muy bien", valoraba Sergio Pellicer el pasado domingo en la sala de prensa de La Rosaleda.