Manel Casanova será eterno en la fábrica del Espanyol

Manel Casanova empezó a sonar en Málaga hace unos años cuando el club le reclutó para poner en marcha un ambicioso proyecto de cantera que se terminó denominando La Academia. Fue su alma máter. Pero si el catalán llegó a la Costa del Sol fue porque tenía en su mochila dos décadas de experiencia, amor y dedicación. Todo fraguado en el club de su vida, el Espanyol, donde también fue futbolista.

La entidad barcelonesa no olvida la figura de un hombre que revolucionó y modernizó la canteral perica hasta convertirla en un referente a nivel nacional e internacional, hasta hacerla una fábrica de selección y formación de talento. Así que parece de justicia la iniciativa que lleva al Espanyol a un homenaje póstumo para que todos recuerden en esa casa cuál es su legado. La residencia de futbolistas de base del club catalán llevará su nombre.

Residencia Josep Manel Casanova, a partir de ahora, con un mensaje lleno de alma por parte del Espanyol: "El club quiere rendir un homenaje permanente y un recuerdo bien merecido al padre del fútbol formativo moderno de la entidad y lo hará dando nombre al hogar donde viven y sueñan en blanquiazul decenas de jóvenes futbolistas". Hay que señalar que Casanova también da nombre a una de las puertas del estadio de Cornellà-El Prat.

Casanova falleció el pasado mes de agosto cuando se encontraba de vuelta por Málaga, tras meses de ausencia por problemas de salud. Se espera que el club de Martiricos haga alguna cosa similar.