Pasaría más pronto que tarde y ocurrió en El Alcoraz, en el Huesca-Málaga. La polémica por el gol de Mbappé en la final de la UEFA Nations League que decantó el triunfo de Francia sobre España en San Siro se reeditó en el estadio altoaragonés 10 días después. Transcurría el minuto 86 de partido, cuando, tras un balón parado, un mal despeje de un zaguero del Huesca, Cristian Salvador, Genaro metía el que era el 0-1. Gálvez Rascón lo anuló.

Efectivamente, tanto Genaro como Peybernes estaban más adelantados que el último zaguero oscense. Y Peybernes estaba cerca de la jugada y hace intento de jugar después de que Salvador golpee mal con el pecho, en un mal control, lo que habilitó a Genaro para hacer el gol. Tras cuatro minutos de deliberación del VAR, se dictaminó que no era válido.

Hemos asistido durante estos 10 días de bombardeo con filtraciones y comunicaciones arbitrales sobre la legalidad del tanto de Mbappé que dejó a España sin título. Habrá que esperar a ver cómo se justifica la anulación, seguramente con la cercanía del francés del Málaga con el del despeje. Pero lo cierto es que saca la pierna para jugar una vez ya Salvador ha hecho el mal control que deriva en el gol del sevillano.

José Alberto estaba indignado tras el partido y era el sentimiento generalizado en el malaguismo. La jugada era muy parecida, pero esta vez el recurrente criterio no fue el mismo que en el estadio milanés. Se sabía que iba a ocurrir tarde o temprano y le ocurrió al Málaga. La jugada se decidió desde el VAR, en Madrid. Los de campo no tuvieron oportunidad de ver la acción.