Moreno Aragón es un árbitro que está en la historia negra del Málaga. La expulsión de Genaro en el primer minuto del segundo tiempo por un plantillazo a Íñigo Vicente condicionó totalmente el partido. El sevillano seguramente fue imprudente, en una zona no peligrosa y sin desventaja. Es muy fácil pitarle al Málaga, síntoma de descomposición. Y quedó medio partido con uno menos tras un primer tiempo en el que había tenido ocasiones y apenas había pasado peligro.

En lo que va de curso, Moreno Aragón había pitado en dos ocasiones al Málaga. La primera de ellas en la Copa del Rey ante el Peña Deportiva de Santa Eulalia, que finalizó con el resultado de 1-1 y en el que señaló un penalti para los locales. El desenlace, tras prórroga, llegó en la tanda (7-8). También fue el árbitro del encuentro contra el Levante en Valencia y que finalizó con el marcador de 1-0.

En total han sido diez, 11 ya, las veces en que han coincidido desde aquella jornada 14 de la temporada 2018/2019 (victoria por 2-1 ante el Nàstic). El balance era positivo: cuatro triunfos, tres empates y tres derrotas. Pero ya había protagonizado algún arbitraje raro como el Málaga-Huesca de la 2019/2020, en la que expulsó a Lombán sin razón (57'). En la 2020/2021 hubo otras dos rojas directas más que discutibles: a Yanis Rahmani contra el Logroñés en casa (34') y en un Málaga-Girona, a Mejías a los 16 minutos, que acabó también con la de Pellicer en ese mismo partido. Muy rigurosas todas siendo suaves. Una más este domingo.