Málaga CF

Pasión por el hijo pródigo

  • Dani Pacheco es presentado en Pizarra ante los suyos: "Lo he dicho estos días, no puedo estar más feliz"

Eran las 12 del mediodía y la Plaza del Ayuntamiento viejo de la localidad de Pizarra estaba a rebosar. Regresaba el hijo pródigo a su casa. Era Daniel Pacheco Lobato (1991), aquel chico que a los 12 años decidió volar a Barcelona para después emigrar a Liverpool, a posterior ascender de categoría con cuatro equipos -tres, de Segunda a Primera, en España-, retornaba a su niñez, más maduro, más futbolista, para emprender el viaje más deseado con el equipo de su tierra, el Málaga Club de Fútbol.

Era la presentación del pizarreño en su pueblo natal, aquel que le vio dar sus primeras patadas al balón. Ningún paisano ni familiar, se quiso perder el acto, que congregó a casi un centenar de personas a las puertas del Antiguo Ayuntamiento de Pizarra. El jugador fue presentado en el Salón de Plenos junto a José Luis Pérez Caminero, que tampoco quería perderse la cita del fichaje más carismático y sentido de los diez que lleva realizados.

La sonrisa de Dani Pacheco decía mucho más que sus palabras, que no eran más que una extensión de su alegría y algo que afirmaba: "No puedo estar más feliz". Reconocía que era la primera oportunidad real de volver al club que le enseñó tanto en su infancia, aunque "no ha sido fácil, han sido muchos días. Le doy las gracias a todo el equipo y al club entero. No fue corto el periodo de negociación, fueron muchas conversaciones, pero estoy muy contento. Estoy donde quiero estar".

De aquel Pacheco que hizo las maletas a los 12 años, reconocía que aún quedan cosas pero que ha "madurado y crecido" y ha "estado en muchos lugares que me han servido para crecer como persona y futbolista". "En pocos sitios estoy mejor que aquí, tengo el cariño de todos. Soy más maduro, con las ideas más claras pero con la misma ilusión que cuando jugaba aquí en la plaza. Y ahora con la ilusión de poder defender los colores del Málaga", aseveraba, ilusionado.

Era un día de emociones y el pizarreño lo sabía. Iba a ser la primera vez que se ponía la equipación blanquiazul -en la que llevará el 22 a su espalda-, algo que haría minutos más tarde de su comparecencia, y le preguntaban qué sentía: "Lo comprobaré en un rato, no he tenido la oportunidad de ponerme la camiseta desde que he llegado. Lo que dijo el míster el otro día, sientes algo diferente cuando ves estos colores y esta camiseta. No se puede comparar con otros equipos, es algo que sale de dentro. Estoy deseando vestirme con la camiseta y ayudar al equipo".

En cuanto a lo deportivo, Pacheco aseguró que está en condiciones para jugar este próximo viernes ante el Alcorcón pese a que "en las dos últimas semanas no he podido entrenar en condiciones, así lo decidió mi anterior club [Getafe]. Es algo que no debería ocurrir, pero ha sido así".

Sobre la categoría, de la que es experto el pizarreño, comentó que es "muy igualada, se ve cada temporada. Es difícil ganar cada partido, en un minuto pasas de tenerlo perdido a ganarlo en la recta final". Y alabó el trabajo de la entidad con la formación de la plantilla: "El club está haciendo un esfuerzo por hacer el mejor equipo posible. Ahora nos toca a nosotros cumplir el objetivo".

Los ascensos que logró Pacheco con el Norwich inglés, Betis, Alavés y Getafe avalan lo que puede aportar al equipo esta temporada: experiencia en la categoría y los entresijos de una temporada en la que el objetivo es conseguido. "Seguro que sería el ascenso que más me ilusionaría. He tenido la suerte de ascender en tres clubes distintos, es un objetivo muy complicado, que cuesta mucho. Si lo conseguimos aquí sin duda sería el mas especial, en mi casa con toda la gente que me quiere y con el club en el que empecé...", sentenciaba.

El pizarreño cerró su día con una firma de autógrafos entre sus vecinos. La suya no fue la única sonrisa de oreja a oreja.

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