La importancia de cada partido en el Málaga CF comienza a ser abrumadora. La tediosa y recurrente dinámica del equipo en las últimas semanas cataloga de vital cada enfrentamiento que pasa en el que equipo no logra sumar de tres, en el que no es capaz de rentabilizar su trabajo. Este domingo, pese a la derrota del pasado fin de semana, hay motivos para afrontar el encuentro ante otro coco como el Rayo Vallecano con cierto positivismo. 

Lo primero y más importante es que Pellicer recupera efectivos para este fin de semana. Si bien es cierto que Ramón viajó con el equipo este pasado fin de semana, el técnico reconoció que su concurso era muy improbable. Esta domingo, pese a estar entrenando con normalidad con el grupo, ni él mismo sabe realmente si estará con plenas facultades debido a su hombro. Su predisposición y la vuelta de Luis Muñoz tras las molestias que le impidieron estar en Gijón, son dos efectivos importantes para el técnico. También la de Benkhemassa, que vuelve tras varias semanas.

Cristian, pese a su golpe en el pie del pasado miércoles, no está descartado para este partido y Pellicer tendrá varias alternativas profesionales para decantarse por un centro del campo convincente. Además, el partido de Jozabed en El Molinón fue muy positivo por su liderazgo y claridad y abre de golpe el debate de quiénes deben salir de inicio para este partido, dando amplitud al abanico del castellonense.

También dieron un nivel alto tanto Yanis como Joaquín en los extremos, afianzando su condición de titulares. Avanzan también Alexander y Matos en los laterales, aunque siempre generan debate Casas y Cristo. Los eslabones más débiles en teóricos cambios en el once de Pellicer recaen en Caye Quintana –titularísimo Chavarría– y posiblemente Lombán (por Escassi, que pasaría a la zaga), que podrían dejar su sitio a Luis Muñoz, Ramón o incluso Jairo en posibles rotaciones. El esquema de Pellicer con línea de cuatro atrás parece cuajar mejor más que la de cinco.