El último descanso que había tenido el Málaga había sido el lunes 12 de octubre, paradójicamente festivo. Han tenido que transcurrir dos semanas antes de disfrutar de otro, este lunes 26. Después de tres partidos en el margen de siete días, con mucha intensidad y exigencia, los hombres de Pellicer tuvieron un receso. Se pudo ver ante el Mirandés menos frescura y seguro que lo agradecen. Mientras, el Mallorca, rival este jueves, jugaba en Alcorcón. Tendrá menos tiempo de descanso para preparar el partido.

El equipo seguirá ejercitándose en La Rosaleda, convertida ya en la casa de entrenamiento también del equipo una vez se cerró, para ahorrar costes, el periplo en el Ciudad de Málaga y también en el Campo de la Federación cuando acabó la resiembra del césped en el Anexo y el estadio principal. Están citados para este martes por la mañana para volver al trabajo.

El siguiente partido será el lunes 2 ante el Espanyol, en La Rosaleda. Ha habido cambios en semanas atrás, pero no prevé para ésta en medio de la batalla entre LaLiga y la Federacíon. “La Federación ha recurrido la decisión del CSD. Tenemos razón, es muy importante jugar viernes y lunes, que es el día que más gente está delante del televisión, no se inventa nada. El sábado y el domingo la gente sale más. Este año han apretado muchísimo los operadores televisivos. Se ha criticado mucho el reparto de franjas horarias, pero la Premier, que es tenida como ejemplo, ha hecho lo mismo”, explicaba Javier Tebas sobre este aspecto.