Se van acercando los últimos días del curso 2020/2021, exitoso para el Málaga a pesar de la última racha de resultados. El conjunto blanquiazul se prepara para afrontar la última semana antes de las vacaciones, que comenzarán nada más que el equipo juegue contra el Castellón en La Rosaleda.

Se cierra, además, una etapa en el Málaga. Se marcha de la entidad Sergio Pellicer, todavía sin destino. El entrenador de Nules ha resultado fundamental en la gestión de grupos tanto con la plantilla actual como con la que tuvo anteriormente. No era fácil coser a este equipo, prácticamente nuevo salvo algunas piezas.

Futbolistas en distintos momentos de sus carreras, en condiciones diversas, de todo origen, edad y formación. Una torre de Babel pero de elegidos a conciencia por Manolo Gaspar en verano y a los que Pellicer supo conducir como bloque dentro y fuera del campo.

El vestuario ha sido una piña y así lo han manifestado los jugadores pública y privadamente. Todo eso a pesar de que las restricciones sanitarias limitaron el contacto más allá del fútbol. De cualquier modo los futbolistas han dado muestras en algunas ocasiones de la unidad existente.

Si hace unos días hubo sesión en el Karting de Campillos, esta semana, seguramente mañana, habrá una comida para despedirse. Porque si hay algo claro es que todos no volverán.