La llegada del jeque Turki Al-Sheikh y su equipo de trabajo al Almería supuso un cambio sustancial la planificación deportiva del conjunto rojiblanco. Un cambio de política que incluye pautas como no aceptar y prescindir de las cesiones sin opción de compra, algo que afecta de pleno a varios futbolistas que llegaron este verano al Juegos del Mediterráneo. Es el caso del delantero Simón Moreno, a préstamo por el Villarreal y por el que ahora negocia el Málaga.

De momento, el jugador se ejercita al margen del grupo junto al resto de descartes del nuevo técnico Pedro Emanuel; estos son Peybernes, Gianni Rodríguez, Gonzalo Bueno y Tano Bonnín. Aunque aún no se ha producido la salida de Simón Moreno del Almería, el conjunto rojiblanco aceleró a lo largo de este lunes varias operaciones como la rescisión de contrato del defensa Adrián Montoro y el final de la cesión del medio centro Aristote Nkaka, de vuelta al Anderlecht tras apenas 40 días como indálico.

El futbolista de Cartaya ya se quedó sin jugar en el partido del Almería ante el Albacete y fuera de la lista contra el Racing de Santander. Ahora directamente entrena al margen mientras el Málaga trabaja con Almería y Villarreal en la incorporación del delantero de 22 años, que la temporada pasada hizo 13 goles en 34 partidos con el filial castellonense en el Grupo III de Segunda B.

El nombre de Simón Moreno, hermano del delantero Joselu Moreno (Oviedo y ex Granada), es uno más de los que aparecen en estos últimos días. A lo largo de este lunes también surgió el del portero Roberto Santamaría, libre tras acabar contrato con el Huesca y por el que ya hay conversaciones. No obstante, la última semana de mercado se ve sobre todo marcada por la operación salida con el próximo adiós de Alfred N'Diaye, al igual que las marchas de otros descartes como Juanpi, Keko, Tighadouini o Cenk Gönen.