El Málaga juega paralelamente en los despachos, donde el papel de José María Muñoz y su equipo resultará fundamental para afrontar la recta final del mercado de fichajes. Está a la espera de resolver los últimos flecos relacionados con la póliza de crédito, una cuestión capital para el club y, sobre todo, para la plantilla.

La dirección deportiva tiene claros sus objetivos primordiales para reforzar el bloque de José Alberto López con vistas al curso 2021/2022. Pero el Málaga tiene tan poco margen salarial ahora mismo que es complicado terminar de cerrar algunas de esas operaciones en los términos que ahora mismo pueden ofrecer los blanquiazules. De contar con un Salario Liga más amplio el asturiano ya tendría casi con seguridad dos o tres nuevas caras en el vestuario. En la agenda están un portero, un central y dos puntas (o un extremo versátil) como poco.

Esta semana que se acerca se confía en que por fin pueda darse alguna grata novedad en ese sentido. No es la única vía para aumentar el límite salarial. Están las ventas, pero en principio el administrador dijo que sólo se irían jugadores por la cláusula de rescisión. De cualquier modo, no hay ofertas interesantes en Martiricos. El mercado se está moviendo lento y evidenciando los problemas en gran parte de los clubes de Primera y Segunda para cuadrar sus números.

No cuenta con mucho margen con el límite actual, en el que también ha habido que afrontar alguna subida de salario ya estipulada, así que la inyección no puede demorarse mucho más o quizás la dirección deportiva tenga que redirigir sus esfuerzos hacia otros objetivos. Aun así, cuenta con mucho trabajo adelantado y puede jugar con los tiempos en esta fase de la ventana veraniega.