El Málaga avanza paralelamente en césped y despachos. Mientras el conjunto blanquiazul ya ha arrancado sus amistosos y encara la última fase para afrontar el inicio de la competición, la dirección deportiva continúa su hoja de ruta. Con lo que ya ha firmado hasta el momento –fichajes, renovaciones y promocionados que tenía dorsal del filial– hay un núcleo importante. Ahora mismo la idea es firmar un mínimo de cuatro jugadores en posiciones determinadas y a partir de entonces jugar con el mercado y con el saldo disponible, cuestión que nunca se puede olvidar cuando se habla del Málaga en términos de incorporaciones.

Para el Málaga es indispensable contratar a un portero, un central y dos delanteros más. No se quiere fallar en esas posiciones, pero en algunos casos son las que más escasean en el mercado, sobre todo dentro de unos márgenes estrechos a la hora de poder ofrecer el salario a sus pretendidos. Algún posible buen refuerzo se ha escapado por este motivo en el presente verano, como en las ventanas anteriores.

Ya destacó Manolo Gaspar el pasado lunes durante la presentación de Ismael Gutiérrez que los hombres que vengan al Málaga serán “de nivel”. Es el salto de calidad final para el equipo, que también comentó recientemente José Alberto López. En este escalón, los tiempos son distintos a medida que se acerca el inicio liguero y el final del periodo de fichajes. Clubes y jugadores tienen que tomar decisiones. Jugar con las urgencias de los demás es una baza.

Tampoco se olvida la posibilidad de firmar a un segundo central, a ser posible versátil. Ni reforzar otras posiciones si se pone a tiro algún jugador de calidad y el club puede afrontar la carga. Esta temporada no será un problema la limitación de fichas, pero el salarial no ha sufrido un incremento tan importante como para cambiar significativamente la escena.

No pierde la esperanza el Málaga todavía de aumentar su techo salarial antes de que llegue el cierre del mercado de fichajes, pero no es un tangible con el que ahora pueda contar. Pero aguantará hasta el último momento por si se le presenta alguna buena oportunidad.