Desde el palco de El Toralín vio el POnferradina-Málaga Víctor Sánchez del Amo. No estuvo a pie de campo por la sanción derivada de su expulsión ante el Oviedo. Desde allí tuvo otra perspectiva de lo que se cocía en el césped y lamentó la falta de concentración en la jugada del gol recibido tras un saque de banda propio. Y, es habitual, la falta de puntería ante el meta rival, que está costando muchos puntos en este primer tercio de temporada.

“Fue un partido que teníamos muy claro que era de mucho trabajo y concentración en 90 minutos. No nos llevamos premio a pesar de que hicimos merecimientos. En el cómputo global, parecía abocado al empate, una vez nos equivocamos en la segunda parte, pudimos parar dos veces el contragolpe suyo y no lo hicimos. Cuando haces tanto esfuerzo y haces un buen partido queda rabia, los jugadores están enrabietados. No se puede permitir un momento de baja concentración o de confianza”, explicaba Víctor Sánchez del Amo.

El técnico madrileño dijo que su equipo hizo “una primera parte buenísima, con ocasiones muy claras en los primeros 15 miuntos, no fuimos capaces de meter, que es clave en este deporte. Deberíamos haber marcado más de un gol con más puntería, pero no metimos ninguno. La Ponferradina cambió su estilo, jugó más directo, con más duelos y acciones más divididas en la segunda mitad y ello nos generaron situaciones de peligro a través de esa circunstancias. Salvo esa jugada, el resto lo controlamos”, asertó el entrenador malaguista.

“No hubo premio al trabajo, tanto al juego como al esfuerzo. Les felicité a los jugadores por su entrega y sacrificio, pero también les dije que hay que aprender estas lecciones. Si no aciertas cara a gol no te puedes permitir un despiste, se paga muy caro. El gol viene de un saque de banda nuestro, lo pudimos parar dos veces y no lo hicimos. Hay que mejorar esos aspectos”, incidía en su análisis Víctor.

Cuestionado sobre si la lesión de David Lombán fue clave para el desarrollo del partido, Víctor defendió la labor de su sustituto, Diego González. “Diego está acostumbrado a jugar por su polivalencia en todos los puestos de la defensa. Entró muy bien, en ese momento de juego rápido, con mucho juego dividido y acciones aéreas. Perdemos a David, a ver el alcance de la lesión, esperemos que sea lo menos posible. Ahora, a recuperar lo antes posible a los que están lesionados”, decía Víctor sobre el cambio obligado por lesión, al tiempo que respondía a la pregunta de por qué había empleado a Hicham en la delantera junto a Antoñín: “Ya participa como delantero, lo venimos trabajando en los entrenamianeto. Por velocidad y desequilibrio tenía unas condiciones ideales para aprovechar la defensa adelantada del rival, los espacios que había. Funcionó bien, pero nos faltó acierto en el remate en la primera mitad. Nos faltó claridad en la segunda mitad en el pase y el remate, pero tuvimos también esas situaciones de área. Es un revés de tres puntos o de un punto, porque parecía que era un partido de empate. Queda mucha competición y muchos partidos. El buen trabajo no nos sirvió para puntuar, pero tuvimos personalidad, fuimos competitivos ante un equipo rival en racha. Tuvimos presencia y personalidad hicimos nuestros juego, pero no tuvimos premio. A mejorar y seguir trabajando”.

Por último, Víctor fue preguntado por cómo vio el partido desde lo alto de El Toralín a causa de su sanción. “Yo lo vi más tranquilo desde arriba. Abajo puedes participar y estás más nervioso. Arriba lo ves, pero sólo puedes esperar. Lo vi con el equipo de analistas, que están conectados con David Dóniga y nada, una experiencia nueva”, resumía con resignación Víctor, que la próxima semana ante el Fuenlabrada volverá a tener que ponerse en la misma situación en La Rosaleda porque aún arrastra un segundo encuentro sancionado.