El sector de la Grada de Animación de La Rosaleda desplegó antes del Málaga-Lugo un mosaico completamente rojo y una pancarta que decía "¿Al sancionador quién lo sanciona?" como protestas contra el estamento arbitrales a raíz de las últimas y polémicas decisiones del colectivo por las que el club blanquiazul se ha visto perjudicado. El rojo intenso en alusión a la cartulina roja que, a su juicio, merecen los árbitros. 

El gol anulado por Gálvez Rascón en el pasado Huesca-Málaga hizo entrar en cólera al malaguismo. El club se planteó la posibilidad de presentar una queja formal tras lo sucedido en El Alcoraz y voces como José Alberto o Manolo Gaspar dudaron de la decisión del colegiado y sus compañeros del VAR.