Ángel Recio, baja ante el Almería por un problema en el aductor
El canterano dejó el centro de la defensa que había ocupado en los últimos partidos para Murillo
Un capitán desde los 10 años
Después de cuatro titularidades consecutivas con las que iba consolidándose en el flanco derecho del centro de la defensa, el canterano Ángel Recio debió parar y causó baja en el encuentro ante el Almería que cerraba 2025. "Molestias en el aductor de su pierna izquierda", decía el parte médico del Málaga CF refiriéndose al central de Fuengirola, que ha causado una muy grata impresión en sus primeros continuados en la élite del fútbol español.
En el lugar de Recio compareció en el once titular Diego Murillo. El también canterano se perdió el debut de Funes por sanción tras ser expulsado en León en el último encuentro de Pellicer y el buen hacer de su relevo propició que quedara relegado tras hacerse fuerte en el once con el técnico castellonense, así que tuvo otra oportunidad para aumentar la competencia.
Capitán desde los 10 años
En su último año como sub 23, Recio ha ido escalando desde las categorías bajas del club desde que fue reclutado como alevín desde el Athletic Fuengirola. Está desde 2013 en la entidad, más de 12 años, más de media vida. Y en cada generación ha sido el capitán del equipo, lo que habla de su personalidad. Jugó, de hecho, en LaLiga Promises, el mítico torneo de Brunete actualizado, en 2015. En esa generación estaba también Dani Lorenzo, que después se marchó varias temporadas al Real Madrid antes de regresar.
Tiene contrato a medio plazo con el club, con posibilidad de extensión, y en Martiricos se le ve como futuro jugador de primer equipo. En Valladolid exhibió una buena versión. Con algún error lógico, pero con prestancia y aplomo. Con una salida de balón excelente, la mayoría pases tensos y precisos para dar ventaja al receptor, también algún desplazamiento largo de calidad, cambios de orientación para oxigenar. En el fútbol moderno al central se le pide ese buen pie. Y en la idea de Funes, como se está viendo en estos primeros compases, aún más, es innegociable aunque el rival apriete que la pelota se saque con criterio. No es algo a lo que le vaya a coger por sorpresa. Ahora tiene que descansar.
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