Roberto Rosales ya está con sus nuevos compañeros en la pretemporada del Leganés, que fichó al lateral venezolano después de que el Málaga accediese a su traspaso por una cantidad que rondará el millón de euros y que estaba pendiente de la autorización del presidente Al-Thani. El vinotinto, que había llegado en el verano de 2014, era el más veterano del vestuario y llegó a ser uno de los capitanes del conjunto blanquiazul. Ahora se despide con un texto compartido a través de las redes sociales tras un lustro perteneciendo al club de La Rosaleda.
El defensa llegó gratis al club malacitano después de terminar su contrato con el Twente tras cuatro temporadas en la Eredivisie. La campaña pasada, tras el descenso, Rosales se marchó cedido al Espanyol, no sin antes asegurarse el Málaga ampliarle su contrato un año. Este verano ni siquiera llegó a incorporarse a la pretemporada del equipo de Víctor, donde tenía que haber llegado el domingo pasado junto a Juanpi y Mikel Villanueva, con los que estuvo en la Copa América defendiendo a Venezuela.
La carta íntegra de Rosales:
"Ha llegado el momento de poner fin a una grandiosa etapa de mi vida con un club con el que estaré siempre agradecido, ya que gracias a él logré uno de mis grandes sueños: jugar en LaLiga, esa que en la que veía a tantos grandes jugadores desde chico. Fueron cinco años, aunque el último cedido, de muchos altos y bajos, pero quiero quedarme con todos esos grandes momentos vividos junto al club y su espectacular afición. Antes de terminar quiero también disculparme por lo malo y espero tengan siempre claro que en mí el Málaga ganó por siempre un seguidor y que sólo deseo que vuelvan a la grandeza que tanto merecen".
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